La CNDH investiga la agresión a padres de los 43 en Chiapas


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), inició un expediente para investigar la agresión sufrida por  los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, cuando realizaban una caravana informativa en el Estado de Chiapas y policías estatales les lanzaron gases
lacrimógenos y balas de goma, mientras normalistas de Mactumactzá respondían la agresión con pedradas y bombas molotov, reveló el director de Tlachinollan Abel Barrera Hernández.
El defensor de derechos humanos, indicó que también la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su momento habrá de emitir un posicionamiento puesto que los padres que fueron agredidos contaban con medidas cautelares que ellos solicitaron al Estado Mexicano.
Resaltó que como acompañantes de los padres de los desaparecidos, estarán revisando las actuaciones que haga la Fiscalía General del Estado de Chiapas, instancia en la que se tiene que iniciar también una investigación de carácter penal para determinar si existe una responsabilidad de quienes atacaron a los padres.
Barrera Hernández informó que aún es de carácter reservado el estado de salud del estudiante Juan Antonio Flores García, quien recibió un golpe en la cabeza, presumiblemente de un escopetín que lanza los cartuchos de gas lacrimógeno, y presenta fracturas en el cráneo.
“Tenemos reportes de que ya fue intervenido quirúrgicamente y se mantiene en terapia intensiva, por lo que habrá que esperar a ver si lo dan de alta, o si le determina más permanencia en el hospital.
Barrera Hernández criticó también que el gobierno del estado emita un pronunciamiento de repudió a los hechos de violencia, pero también haya enviado la policía a desalojar a maestros de prepas populares, a trabajadores del programa Universal de Vacunación, a maestros del CECyTEG, entre otros.
“El reto que tiene los gobiernos es como atender la alta complejidad social en el estado sin utilizar a fuerza, también establecer una estrategia que no sea solamente de contención social y represión, sino de atención temprana de conflictos para que estos no se compliquen y generen más inestabilidad”. (Por Abel Miranda Ayala)

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