En Alcozacán se refleja desesperación de la gente y abandono de la autoridad

Es una situación muy delicada la que se presenta en la comunidad de Alcozacán y otras 16 localidades pertenecientes al municipio de Chilapa de Álvarez, donde las familias en días pasados decidieron armar a los niños y darles entrenamiento como policías comunitarios. “Refleja

desesperación de la gente y abandono por parte de la autoridad en general”, expresó el ex guerrillero Félix Bautista Matías.

El también ex diputado local puntualizó que el espacio natural de los niños debe ser el seno familiar, la escuela, la educación, la atención a su salud, aunque por la situación de inseguridad y violencia que agobia al país en general y al Guerrero en particular, este “es un asunto muy complicado”.

Bautista Matías, quien fue compañero de generación del líder guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, en la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, y a quien se sumó en la lucha de resistencia que dio, consideró que el estado mexicano en su conjunto debiera atender de manera integral a todas estas comunidades que por décadas han sufrido del abandono oficial.

Cuestionado respecto al hecho de que en la localidad de Alcozacán y otros 16 pueblos del municipio de Chilapa de Álvarez las familias decidieron armar a sus hijos y darles entrenamiento como policías comunitarios, para hacerle frente a los grupos armados de esa zona, después de que 10 músicos fueron ejecutados y calcinados, Bautista Matías expresó su pesar.

“Es algo muy delicado, eso refleja desesperación de la gente, abandono de la autoridad en general, principalmente de estas comunidades que históricamente han estado abandonadas y marginadas”, señaló.

Y agregó: “el espacio natural de los niños debiera ser el seno familiar, la escuela, la educación, la atención a su salud, a su formación profesional, aunque estamos en una situación compleja en el país en general, por lo que es un asunto muy complicado”.

Consideró que el estado mexicano debiera darles prioridad a estas comunidades que históricamente han estado abandonadas en la región de la Montaña, en la Costa Chica y en la Sierra del estado.

Lo más grave del estado, asentó, es que en estas comunidades se mezclan intereses del narcotráfico, lo cual hace más compleja la situación, aunque reiteró que “la solución está en el estado mexicano, en el gobierno estatal y en el municipal en  su parte preventiva”.

Indicó que históricamente el gobierno tiene una deuda histórica con esos pueblos abandonados, los cuales merecen una mayor atención.

Recordó que en la guerrilla, en la cual participó junto con Lucio Cabañas Barrientos, participaron adolescentes, jóvenes y adultos e incluso mujeres, pero los niños estaban resguardados en sus casas, en sus comunidades, porque además se luchaba por la reivindicación del pueblo, había ideología social, pero el problema es que ahora existe una marcada descomposición social”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)