Tratan como trapos viejos a los símbolos patrios en el Tribunal Superior de Justicia


A cuatro meses de que concluyeron los festejos patrios en nuestro país, y en lo que representa una clara falta de respeto a los símbolos patrios, en el edificio del Tribunal Superior de Justicia del estado de Guerrero, situado en pleno zócalo de Chilpancingo se mantiene restos de lo que fueron los adornos de esa festividad.
Un enorme gallardete con repetición de escudos nacionales ondea roído y decolorado en el ala sur del edificio, otros escudos de plástico dorado con adornos de tela tricolor se muestran afectados por el sol y rotos.

De acuerdo con la Ley del Escudo, la Bandera e Himno nacionales, el culto a los símbolos patrios debe ser riguroso en todas las instituciones de gobierno, planteles educativos e incluso civiles que no podrán modificarlos, ni  variar sus dimensiones o formas.
En el caso de la Bandera Nacional, la ley establece que consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores verde, blanco y rojo a partir del asta, sin embargo en este caso, en el edificio del Poder Judicial se colocaron gallardetes de  tela que no son un rectángulo, con ello rompen lo estrictamente establecido en la ley.
“En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete”, dicta de manera específica la legislación.
Incluso la ley en su artículo 33 que los ejemplares de la Bandera Nacional destinados al comercio, deberán satisfacer las características de diseño y proporcionalidad establecidas en el artículo tercero”, lo que significa que no deben modificar los parámetros.
La violación a estos artículos no constituye un delito conforme a lo previsto en el Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común, sin embargo la misma ley establece que el desacato o falta de respeto a los Símbolos Patrios, “se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a doscientas cincuenta veces el salario mínimo, o con arresto hasta por treinta y seis horas”, sanción que en este caso, a consideración del reportero, debería imponérsele al presidente del tribunal Superior de Justicia que es el encargado del edificio donde no se ha tratado con la solemnidad y respeto a los símbolos patrios. (Por Abel Miranda Ayala)

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