Hace ya un año la violencia les hizo huir de la sierra de Leonardo Bravo


Con una caminata de más de cinco kilómetros familias desplazadas por la violencia en los municipios de Leonardo Bravo y Zitlala, conmemoraron un año de que tuvieron que abandonar sus pueblos y exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que cumpla de palabra de generar condiciones
para que puedan regresar a sus hogares.
El 11 de noviembre del 2018 un grupo de civiles armados que se presentaron como Frente de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero, irrumpió en comunidades del municipio de Leonardo Bravo que se encuentran asentadas en el corredor Casa Verde-Filo de Caballos, de las que tomaron control y a quienes no quisieron unirse a ellos los obligaron a desplazarse.
El grupo armado argumentó que se encontraba ahí para desterrar al grupo delictivo que tenía presencia en la zona y al que se le atribuía ataques al transporte público que viaja a Tlacotepec.
Desde entonces, algunas familias se refugian en Chichihualco, otras se dispersaron con seres queridos y otras solicitaron asilo en Estados Unidos, pero les fue negado.
En la marcha también participan desplazados de la comunidad de Tlaltempanapa, quienes huyeron de sus casas por temor de ser asesinados entre el 3 y 4 de noviembre. También están refugiados en Chichihualco.
Este grupo de desplazados a mediados del presente año realizó un plantón de dos meses en la ciudad de México y logró reuniones de trabajo con funcionarios de alto nivel en el gobierno federal, con quienes tomaron acuerdos para restablecer el estado de derecho y generar garantías para que retornen a sus hogares, también apoyos económicos parta que tengan sustento en lo que pueden volver a sus casas.
Lamentablemente, denunciaron que los puntos acordados no los cumplió el gobierno federal y por ello no han podido regresar a sus casas y retomar su vida normalmente.
Los manifestantes partieron desde el crucero de Carrizal a la entrada de la población y caminaron más de cinco kilómetros hasta el centro del pueblo portando playeras y globos blancos en señal de paz.
Como parte de las actividades se realizó una misa de acción de gracias en la iglesia de San Miguel, donde dieron gracias a dios por el cuidado que les ha dado aún estando fuera de sus hogares y a él también elevaron una oración pidiendo que coloque sabiduría en lo gobernantes para que ellos construyan las mejores estrategias que les permitan volver a sus casas y a su vida normal.
De acuerdo con uno de representante de los desplazados, Manuel Olivares Hernández, aún permanecen 62 familias en refugio en Chichihualco, y 54 personas salieron del estado buscando mejores condiciones de vida. (Por Abel Miranda Ayala)

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