La Finca cerró sus puertas tras 40 años de existencia
Después de poco más de 40 años de atender al público, el
tradicional restaurante La Finca de esta capital, cerró sus puertas.
Sus instalaciones se ubican en la calle Nicolás Bravo, casi
esquina con la avenida Juan Ruiz de
Alarcón, en pleno centro de Chilpancingo.
Sobre este cierre, han circulado múltiples versiones, sin
embargo, algunos integrantes de la familia Calvo confirmó a la Agencia de
Noticias IRZA, que el cierre del restaurante desde el pasado martes se debe a
una recaída de su propietaria, la señora Elvira Calvo.
Elvirita, como de cariño se le dice, hace un tiempo sufrió
un ataque al corazón que mermó su salud y, ahora, a sus 95 años, el médico le
recomendó guardar reposo y permanecer en su casa, de la que ya no podrá salir
más que acompañada.
Aunque se le veía siempre fuerte y te recibía con una gran
sonrisa, doña Elvirita necesita ya estar en su casa y bajo supervisión. Esa es
la razón por la que el restaurante La Finca cerró sus puertas al público,
dijeron los familiares.
“No está demás decirlo, La Finca se quedará en nuestra
memoria, como parte de nuestra cultura, de nuestra gastronomía, con su
edificación del viejo Chilpancingo, con paredes gruesas, corredores y techo de
teja”, consideró Javier Vega, un asiduo visitante de este lugar.
Y se preguntó, cuántos estudiantes, políticos, funcionarios,
periodistas, escritores, candidatos y demás personas acudieron a desayunar o a
comer a La Finca, que tenía un horario de atención de 9 de la mañana a 5 de la
tarde.
“Incluso se llegó a decir que los candidatos a algún cargo
de elección popular debían tomarse una foto con doña Elvirita para que les
diera suerte. Cuántas conferencias de prensa se realizaron en este lugar; toda
una historia que contar”, mencionó.
Con base a un texto del periodista Héctor Contreras
Organista, Doña Elvira Calvo, era una dama amable, atenta, muy sociable que en
su juventud se dedicó a la estética con servicio para damas “de la alta
sociedad chilpancingueña”.
Antes de ser el restaurante La Finca, como detalla don
Héctor Contreras Organista, en ese lugar vivió una tía de la señora Elvirita
Calvo, muy apreciada y conocida en Chilpancingo como La Tía Chofi. Era alta de
estatura, de piel blanca, ojos verdes, cabello cano con trenza y de carácter
recio, donde vendía mezcal por copa, pero sólo a clientes seleccionados por
ella. La Tía Chofi, falleció hace algunos años.
A finales de los años 70´s, inició operaciones el
restaurante La Finca, con sólo unas mesas, donde vendían comida tradicional y a
la carta, donde en los desayunos no faltaban nunca los huevos al gusto,
acompañados por un pedazo de queso y si era de tu agrado, un jugo de naranja y
un café de olla y, al centro, la salsa verde y de jitomate.
Así se cierra una época de La Finca, uno de los restaurantes
tradicionales de Chilpancingo. En su puerta principal, fue colocada una gran
cadena con candado. (www.agenciairza.com)
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