Ladrones saquearon el kínder “Emiliano Zapata”


Afectaciones por un monto superior a los 50 mil pesos es la que sufrió el Jardín de Niños “Emiliano Zapata” ubicado en la colonia Plan de Ayala, de esta capital,  donde la noche martes, delincuentes ingresaron para apoderarse de quipo de computo, proyector, bocinas amplificadas y material
didáctico.
Los docentes del plantel señalaron que el martes al concluir la jornada laboral todo quedó en su lugar la mayor parte de los electrónicos encerrados en la dirección con llave y “protección” en todas las ventanas.
“Al llegar ayer miércoles a trabajar encontramos la puerta abierta, y la protección metálica de una de las ventanas cortada; agregan que del interior de la dirección desaparecieron una computadora, impresora, las bocinas amplificadas, los micrófonos, un proyector y muchas cosas más que se tenían resguardadas en la oficina”.
La maestra Carolina Rivera Dionisio explicó que fue el personal de intendencia el que llegó primero al plantel alrededor de las 7 y media de la mañana, ellos se percataron de las afectaciones y de inmediato se comunicaron con la directora, para que estuviera enterada y determinara que hacer al respecto.
Rivera Dionisio dijo que la directora acudió al Ministerio Pública a presentar la denuncia correspondiente, sin embargo para las 11:30 de la mañana ninguna autoridad había acudido al lugar para realizar las diligencias.
Por unas huellas de zapatos que quedaron en el suelo, se cree que los delincuentes ingresaron por la parte trasera del plantel, donde el perímetro se delimita con una malla metálica.
Finalmente las educadoras pidieron la intervención del gobierno del estado para que la Fiscalía General del Estado haga una investigación pronta y expedita que encuentre a los criminales y les devuelva el material robado.
“Los únicos afectados en este caso son los niños que tendrán limitaciones al realizar sus actividades ya que la computadora el proyector, las bocinas y demás cosas que se llevaron es herramienta de trabajo en la labor educativa”. (Por Abel Miranda Ayala)

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