Militares abrieron sus instalaciones para un paseo dominical de civiles


El campo militar de Chilpancingo fue abierto este domingo a la población civil para que en su interior se realizara un paseo dominical en el que los visitantes pudieron hacer uso de la pista de adiestramiento, probarse la indumentaria militar, conocer y subir a vehículos operativos, y disfrutar
del arbolado en este pulmón natural que se conserva dentro de la ciudad.
Desde las ocho de la mañana las puertas del cuartel del Sexto Batallón de Ingenieros de Combate, se abrieron para empezar a recibir visitantes a los que se les ofreció una plática inicial sobre el campo militar y después simplemente pudieron internarse a conocerlo.
El coronel ingeniero constructor Carlos Díaz Estrada, resaltó que esta actividad es parte de una estrategia nacional de la Secretaría de la Defensa Nacional que tiene como finalidad que los visitantes puedan disfrutar de un sano esparcimiento en compañía de sus familias, así como fortalecer el acercamiento de la sociedad mexicana con sus Fuerzas Armadas.
A la visita acudieron personas de todas las edades, desde niños adultos y ancianos que en la medida de sus capacidades pudieron colgarse de cuerdas, pasar bajo alambradas, saltar desde columnas y trepar paredes, se lanzaron en la tirolesa, conocieron lo que es el Plan DN-III y los equipos que se tiene para apoyo a la población, finalmente también se tuvo la participación de instituciones civiles como el cuerpo de Bomberos, Protección Civil, el Zoochilpan y el Museo Interactivo la Avispa quienes montaron exposiciones interactivas para el disfrute de los asistentes.
La actividad, dijo el comandante del Sexto Batallón de Ingenieros de Combate, es parte de una estrategia nacional y se van destinando fechas para cada uno de los cuarteles a fin de que la población civil pueda irlos conociendo, por ello únicamente sería este domingo cuando se pudo ingresar al plantel militar y este lunes retoman sus actividades normales en el adiestramiento sólo de personal de las fuerzas armadas. (Por Abel Miranda Ayala)

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