En Chilpancingo 13 barrancas son focos rojos: Arroyo Matus


Al menos 13 barrancas de Chilpancingo se encuentran dictaminadas como de muy alto riesgo y podrían generar problemas como los que se presentaron en la calle Raymundo Abarca Alarcón en el centro de esta capital donde el deslave dentro de la barranca de Apantzingo generó un enorme
socavón, reveló el investigador en temas de protección civil, Dr. Roberto Arroyo Matus.
Indicó que estudios realizados en el pasado han dictaminado las 13 barrancas como zonas de muy alto riesgo y en todas la principal amenaza la constituye a acumulación de basura y material pétreo que se encuentra en los cauces y bóvedas.
Estableció que las barrancas tienen que ser desazolvadas, limpiadas y principalmente que la gente deje de tirar basura para  que no se causen nuevas afectaciones, “si no se tirara basura a las barrancas esto no pasaría”, señaló refiriéndose al socavón.
Arroyo Matus, señaló que en el caso de la barranca de Apantzingo, en varias ocasiones se han realizado recorridos en su interior y lo que se nota es una enorme acumulación de basura y materiales que se estancan en el interior y reducen el paso y genera que el agua tome velocidades impresionantes, esto muy fácilmente erosiona los  pisos y paredes de las bóvedas y genera los socavones.
Dijo que es muy urgente que se atiendan las 13 barrancas para evitar tener afectaciones y en especial recomendó implementar medidas de mitigación en la bóveda que colapsó este miércoles, “es urgente proteger las paredes internas de la bóveda para que las corrientes de agua no sigan socavando bajo las construcciones, pues ya se tiene expuesto parte del cimiento y si no se protegen podrían sufrir daños mayores.
La reparación tiene que incluir una atención integral al menos desde el punto que se conoce como “la fayuca” hasta la UPN que es donde se han detectado los daños más severos, sin embargo reconoció que el resto de la bóveda no ha podido verificarse debido a que todavía era fuerte la corriente.
“El llamado a la ciudadanía es que ya no arrojemos basura al interior de estos encauzamientos, porque eso es lo que causa problemas, si no se tirara basura no habría estos problemas”, dijo.
En lo que respecta a edificios, dijo que hay muchos también en riesgo porque están apoyados en los muros de los encauzamientos y con la erosión provocada por el arrastre de material sólido se convierten en potencialmente colapsables.
“Sería importante la atención ante los fenómenos hidrometeorológicos que se verifique bien que no haya este tipo de filtraciones, porque si observas el agua ya no corre por el encauzamiento, sino debajo del Jardín de Niños, pero si se tapona va socavar otro lado y generar más problemas”, apuntó. (Por Abel Miranda Ayala)

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