Dejó de cobrar la UAGro 31 MDP por el cobro de fichas e inscripciones: Saldaña
En una entrevista que concedió la mañana de ayer a
representantes de los medios de comunicación, el rector de la UAGro reconoció
también que la matrícula sufrió una importante disminución en el nivel medio
superior, particularmente en el caso de Acapulco, lo cual atribuyó a factores
como la desintegración familiar y a la drogadicción.
Respecto al tema de las tarifas por fichas e inscripción, hace días trascendió que en algunas escuelas de la Universidad se estaban cobrando cuotas excesivas, como por ejemplo 600 pesos para el caso de las Preparatorias, y de mil 350 pesos hasta cuatro mil 500 pesos en Odontología y Medicina.
Las tarifas bajaron
Esto fue desmentido por el rector Saldaña Almazán, quien de
entrada quiso aclarar que para este año las tarifas de inscripción para las
escuelas de la UAGro bajaron en un 30 por ciento, por lo que “dejamos de cobrar
12 millones de pesos por concepto de fichas, y 19 millones de pesos por inscripciones
19 millones de pesos, es decir 3 millones de pesos en total”.
Al respecto, añadió que la tendencia es que año con año las
tarifas disminuyan en base a lo que a su vez incremente a las universidades
públicas el gobierno de la República, por lo que confió en que en el 2020 la
federación haga su aportación y de acuerdo a ella “nosotros podamos hacer lo
propio”.
Dijo que los 31 millones de pesos que este año dejó de
cobrar la UAGro tendrá que sustituirlos con los ahorros que haga la propia
administración central, aunque también reconoció que “tendremos que dejar de
hacer algunas cosas”.
Cuestionado respecto a la posición de los diputados locales
del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que han sido los más
insistentes en que la UAGro no cobre cuotas de inscripción, Saldaña Almazán
mencionó que a su vez ellos tendrán votar por un mejor subsidio, pues eso sería
lo ideal.
En vía de mientras, abundó, la administración central de la
UAGro incluirá en su propuesta de presupuesto que haga llegar al Congreso del
Estado un aumento para que sea considerado por los diputados locales a la hora
de analizarlo y someterlo a votación.
En cuanto a los preparativos para el inicio del ciclo
escolar 2019-2020 en la UAGro, el rector Saldaña Almazán, apuntó que precisamente
ayer se cerró el periodo de inscripciones para primer año en las diferentes
escuelas y en este sentido indicó que en cada una de ellas se hará el
correspondiente “corrimiento” de alumnos que quedaron a un punto o dos por los
que finalmente no se inscribieron por no haber cumplido con el promedio o
porque de última hora decidieron irse a otras universidades.
Al respecto comentó a manera de ejemplo que en la Escuela de
Medicina fueron 16 los alumnos que finalmente no se inscribieron, por lo que se
hará el “corrimiento” correspondiente, lo mismo que en Odontología y en las 74
escuelas de la UAGro.
Sobre el mismo tema, dijo que el próximo lunes se reunirá
con el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación
Pública, Juan Pablo Arroyo, en la Ciudad de México, “para ver cómo podemos de
manera integral ofrecer espacios para los jóvenes que no hayan alcanzado lugar
en las escuelas”, pues por el momento la UAGro tiene 800 espacios disponibles,
mientras que en bachillerato son mil 800 los lugares que están en disposición.
Reconoció que, efectivamente, para este año bajó mucho la
matrícula en todas las escuelas de la UAGro a pesar de que hoy todos los
jóvenes puedan tener acceso a una beca de estudios
Por este motivo, indicó, la Universidad abrirá dos carreras
más en Tecpan de Galeana — Ingeniería en Alimentos y Energías Limpias—, con la
intención de potencializar la producción de coco, mango limón, en la Costa
Grande, ya que el compromiso con la federación es aumentar en un cuatro por ciento
la matrícula sobre todo en licenciaturas.
Factores de la baja en la matrícula
Respecto al por qué bajó el ingreso de alumnos al nivel
medio superior, ya que en la Preparatoria 7 de Acapulco bajó de mil 300 a 800
alumnos para primer año, Saldaña Almazán dijo que según los estudios realizados
por expertos, los factores que influyen para que un joven no estudie, son la
desintegración familiar y la drogadicción.
“Primero, casi el 30 por ciento viven en familias
desintegradas, que sus papás o son migrantes o se disolvió su matrimonio o
viven con los abuelitos y los abuelitos no tienen autoridad para hacerlos
estudiar o los jóvenes tienen que trabajar, y obviamente la drogadicción”,
apuntó.
En este sentido, el rector recordó los enfrentamientos que
hubo al finalizar el pasado ciclo escolar en Acapulco, donde alumnos del CBTIS
de Las Cruces, se iban a enfrentar a golpes con los de la prepa 7, situación
por la que incluso tuvo que intervenir el Ejército Mexicano para desapartarlos,
porque hay un consumismo muy fuerte a veces. (Baltazar Jiménez Rosales)
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