Comunitarios de El Ocotito hacen un llamado a la paz


El Ocotito, Gro.— Unos 500 policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) realizaron una caravana en más de una veintena de camionetas y automóviles por las principales calles de esta localidad del municipio de Chilpancingo, para exigir al
gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al de Héctor Astudillo Flores que garanticen la seguridad en el inicio de este ciclo escolar.
Durante la movilización, hicieron un llamado a la paz, considerando que la mejor manera de que no haya grupos civiles armados en diferentes zonas de Guerrero es que las autoridades cumplan con su obligación de garantizar la seguridad a la población.
Ayer domingo por la mañana, los integrantes de la UPOEG realizaron la caravana a bordo de más de 20 camionetas y automóviles. Este cuerpo armado tiene presencia en las comunidades de Buenavista de la Salud, Mohoneras y Dos Caminos.
La caravana recorrió las principales calles de los barrios de esta localidad, salieron a la carretera federal y la recorrieron hasta llegar a la comunidad de Cajeles, donde dieron vuelta y regresaron a la explanada de la Comisaría de El Ocotito.
El coordinador de la UPOEG-Ocotito, José Deivi Barrientos Salazar, indicó que la marcha era para exigir "paz y tranquilidad", y dijo que están preparados para brindar seguridad a las escuelas de las localidades en donde tienen presencia.
Explicó también que se mantienen en alerta para evitar que irrumpan en estas localidades los policías comunitarios del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), que encabeza, Salvador Alanís, quien –aseguró- desde hace meses quiere tomar por la fuerza esta zona.
Manifestó que por ello han decidido realizar un operativo de seguridad en las escuelas públicas. "Hemos platicado con los padres y están de acuerdo en que cuidemos las escuelas de este corredor".
Dijo que el llamado es "a la paz porque no queremos guerra”, y que “gente que salió de aquí (Salvador Alanís) porque el pueblo le dio la espalda, porque hizo las cosas mal, ahora quiere regresar con un respaldo armado".
El coordinador del FUPCEG, Salvador Alanís, estuvo como coordinador general de la Policía Comunitaria de El Ocotito, pero salió por la fuerza después de la llegada de otro grupo encabezado por el propio Barrientos Salazar.
Barrientos  dijo que Salvador Alanís, una vez que salió de El Ocotito, se refugió en Chilapa y le dio el respaldo a Senén Nava Sánchez, líder de “Los Rojos”, y después se fue a la Sierra a organizar a la policía comunitaria de Tlacotepec. "A dónde va a hacer un verdadero caos, hay traiciones, y por eso no lo queremos aquí. Vamos a luchar en esta parte de El Ocotito para evitarlo", retó.
De la posibilidad que haya un diálogo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para llegar a un acuerdo y dejen esa labor de seguridad, para permitir que lo hagan los cuerpos policiales oficiales, dijo que estarían de acuerdo, pero “que lo hagan con policías que no tienen que ver con grupos delincuenciales”.
Aceptó que no podrán estar armados toda la vida, pero “necesitamos que las autoridades garanticen la seguridad; nosotros tuvimos que actuar así porque se hizo necesaria nuestra presencia, ante la ausencia de las autoridades. Estamos de acuerdo en una nueva estrategia con la Guardia Nacional y esperamos poder coordinarnos con ellos".
Indicó por último que en busca de esa coordinación, ya han platicado con el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio. "Pedimos que haya respeto a nuestra labor; somos grupos que han sido avalados por los pueblos y vamos a realizar una asamblea general en donde vamos a manifestar nuestra posición". (www.agenciairza.com)

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