Anciano vendedor suplica al gobierno municipal que lo dejen ganarse la vida


Un hombre de la tercera edad dedicado a la venta ambulante de cocos, denunció hostigamiento por parte de agentes de Gobernación municipal, quienes según dice han llegado incluso a amenazar con despojarlo de su triciclo y mercancía, sin que exista motivo para ellos, pues su trabajo lo hace sin
molestar a nadie y en un tiempo corto por el que paga el debido pisaje.
José García Visoso, quien migró a Chilpancingo hace 30 años desde la comunidad de El Aguacate municipio de Quechultenango y ante la falta de empleo decidió emprender su propio negocio vendiendo cocos en las calles, actividad completamente lícita y por la que paga diariamente 10 pesos a los inspectores de Gobernación municipal.
Relata que sin embargo desde hace unos días que los agentes empezaron a molestarlo y le exigieron que se quitara del sitio donde tradicionalmente ha vendido y amenazaron con que si no se retira le van a quitar su mercancía, el les ha hecho caso y se va a otros sitios pero no vende igual porque sus clientes ya no saben dónde encontrarlo.
Indicó que la postura de los agentes es discriminatoria, pues se burlan de él debido a su avanzada edad además de que es al único que quitan a otros comerciantes que están fijos en calles aledañas al zócalo les permiten trabajar sin ninguna interrupción.
“En mi caso llego a la una o dos de la tarde y me voy a las cinco cuando llega la señora de los elotes, por mi edad ya no puedo trabajar más tiempo, 67 años pesan mucho y por eso les pido a los agentes que me permitan seguir trabajando”.
Indicó incluso que podría pagar un poco más de pisaje pero que le permitan trabajar vendiendo sus cocos, “es poco lo que se gana, porque son pocos los cocos que se venden y con lo que gano apenas se saca para la comida”.
El vendedor de cocos explicó que ya en el pasado había pedido a reporteros publicar su caso para pedir ayuda al presidente municipal, Antonio Gaspar  Beltrán y luego de que publicaron un video en páginas de Facebook, el hostigamiento se acrecentó, por lo que teme incluso que pudiera ser víctima de una agresión, “yo sólo quiero decirle al presidente municipal que mi interés es no molestar, mi interés es trabajar, ser un ciudadano productivo que no tenga que ser una carga para el gobierno, sino una vendedor que paga puntualmente el pisaje”. (Por Abel Miranda Ayala)


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