Afectaciones en el Fresno no se atendieron por negligencia
Por negligencias de la coordinación municipal
de Protección Civil, la comunidad de El Fresno perteneciente al municipio de
Chilpancingo no recibió apoyo durante la contingencia que se generó por una
granizada que ocasionó destrucción de cultivos y desprendimiento de techos en
medio
centenar de viviendas.
El titular de la Secretaría Estatal de
Protección Civil, Marco César Mayares Salvador reveló que del municipio de
Chilpancingo nunca recibió un documento en el que se pidiera el apoyo para esta
localidad afectada por la granizada, documento que si tuvo por parte de otros
municipios como Iguala, Acapulco, Atoyac, en los que el mismo día tuvieron
granizadas y afectaciones.
Estableció que el protocolo de actuación
indica que ante una situación de emergencia el primer respondiente es el
municipio, ya que a ellos es a quien avisa el comisario que tiene una situación
de emergencia, posteriormente tiene que acudir la Coordinación de Protección
Civil para realizar un censo real de las afectaciones, atender de primera
instancias la parte que tenga capacidad y emitir las alertas a otros órdenes de
gobierno para que se activen los protocolos y fluya el apoyo.
En el caso del incidente en El Fresno el
municipio de Chilpancingo no emitió ninguna alerta lo que para la autoridad
estatal significa que tuvo la capacidad de atenderlo todo de manera directa e
inmediata.
El comisario de El Fresno, ha denunciado
públicamente que en el fresno se tuvieron graves afectaciones y el gobierno
municipal no envió ninguna clase de apoyos, ni siquiera acudieron a evaluar los
daños o cuantificar las viviendas afectadas.
“La primer atención del gobierno municipal es
muy importante por eso se ha dado capacitación a todos los encargados de las
áreas de Protección Civil a fin de que sepan su responsabilidad, los alcances
de su encargo, sus obligaciones y las responsabilidades a las que podrían
hacerse acreedores ante negligencia u omisiones”, señaló el secretario estatal
de Protección Civil. (Por Abel Miranda Ayala)
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