Saquearon bodega de fertilizante en Tixtla

Aproximadamente 500 toneladas de fertilizante fueron sustraídas de la bodega que habilitó la Secretaria de Agricultura y  Desarrollo Rural en el municipio de Tixtla, por un grupo de personas que dijeron ser campesinos a los que no les llegó el abono gratuito.

De acuerdo con testimonios que se recabaron entre los llamados Servidores de la Nación, que son quienes operan el programa de fertilizante, los campesinos empezaron a llegar a la bodega alrededor de las nueve de la mañana del sábado y exigieron que se les entregara el insumo pues el domingo es el último día que se tenía previsto para concluir las entregas.

Los funcionarios explicaron que primero se entregaría a quienes ya habían salido en las listas de beneficiarios, posteriormente se revisaría a quienes fueron rechazados en el sistema, de esta forma todos quiénes se dedican a la agricultura recibirían el apoyo federal.

Los quejosos indicaron que no estaban de acuerdo con esperar hasta que ellos quisieran pues estaban viendo que había fertilizante guardado y por ello decidieron abrir la bodega y repartir el insumo.

Los llamados Servidores de la Nación decidieron retirarse de la bodega porque además de saquear el fertilizante los campesinos amenazaban con agredirlos.

Destacaron que durante el saqueo se notó la presencia de varios comisarios de comunidades pertenecientes a Tixtla, sin embargo desconocen si ellos estaban ahí como parte de las gestiones que realizaban para sus pueblos o eran parte de quienes se llevaron los bultos de fertilizante.

VERSION DE ARMADOS

Sin que se haya podido confirmar oficialmente, existe la versión de que los servidores de la nación fueron encañonados por civiles armados que acompañaban a los supuestos campesinos.

Otro rumor es que este mismo grupo de armados impidió que medios de comunicación dieran cobertura informativamente el hecho ya que quienes se acercaron fueron amedrentados con amenazas de que les quitarían sus equipos de trabajo o incluso se los llevarían para reeducarlos. Es decir hablaban en el lenguaje que lo hacen las policías comunitarias, pero… ¿Quién sabe?.

Los empleados indicaron que de los hechos hicieron reportes a sus superiores en la Ciudad de México y esperan instrucciones para saber cómo actuarán, si habrá necesidad de interponer una denuncia penal o bastará solo con el reporte administrativo.

Finalmente comentaron que durante el saqueo pidieron apoyo de la policía local pero estos solo enviaron un par de patrullas a observar de lejos los hechos y no intervinieron. (Por Abel Miranda Ayala)