Las reglas del programa del fertilizante, impuestas con insensibilidad: Astudillo

El programa del fertilizante es positivo en su propósito, pero tal como se han hecho las cosas no han sido del agrado de los guerrerenses, expresó categórico el gobernador Héctor Astudillo Flores quien reiteró su respeto a las reglas impuestas por el gobierno federal, aunque sí afirmó que fueron

impuestas en un marco de insensibilidad.

Y a pesar de que las manifestaciones de inconformidad de los campesinos que exigen la entrega del fertilizante se han multiplicado como la toma de carreteras y de la propia Autopista del Sol la tarde del domingo pasado, así como el saqueo de bodegas de fertilizante, el mandatario estatal alertó que esta caótica situación no ha acabado, al contrario, viene una etapa difícil y compleja, por lo que dijo que tiene que hablar con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, “que no piense que esto ya acabó, porque —además— nosotros no pusimos las reglas”.

Entrevistado la mañana de ayer, el gobernador Astudillo Flores reconoció que lamentablemente “este asunto del fertilizante definitivamente no ha tenido la posibilidad de asentarse, pues hay muchos pendientes que se expresan”.

Dijo entender que este es un programa nuevo cuyas reglas impuestas por la federación ha respetado y apoyado, pero tampoco podemos quedarnos callados (ya que) hay un enorme malestar porque no se ha cumplido como se pudo haber cumplido en mejor tiempo”.

Por eso dijo que tendrá que hablar con el titular de la Sader, “para que no piense que esto ya acabó, ya que viene una etapa difícil, compleja, pero además nosotros no pusimos las reglas”.

Al respecto, remarcó: “yo rechazo el que se diga que hay quienes se oponen a las reglas y me incluyan a mí, no, yo entiendo que es un nuevo gobierno y que las cosas son diferentes, pero lamentablemente las reglas que se impusieron han sido reglas que han sido en un marco de insensibilidad, y esto ha generado todo lo que observamos, incluido el bloqueo a la Autopista”.

Y precisamente acerca de las manifestaciones de protesta por el tema del fertilizante, tales como el saqueo de bodegas así como el bloqueo de carreteras, recordó que hace unos días dijo que sería muy respetuoso “de las expresiones y manifestaciones con motivo del malestar que ha causado el que el fertilizante no llega o que no llega cuando se dice que va a llegar”.

En este sentido, al hablar del bloqueo a la Autopista del Sol, a la altura del crucero de Tierra Colorada, Astudillo Flores dijo que ese movimiento realizado por los campesinos de Tecoanapa sí causa un daño terrible, sobre todo si se suma a los hechos de violencia que lamentablemente se incrementaron en los últimos días, “pues entonces el daño es integral, ya que le hacemos daño al turismo, especialmente en el inicio de las vacaciones.

Al respecto dijo que en un primer término funcionarios del gobierno del estado hablaron con los campesinos de Tecoanapa quienes accedieron a trasladarse a la Caseta de Palo Blanco, la cual no bloquearon, sin embargo, regresaron al crucero de Tierra Colorada, bloquearon y fue cuando se les trató de convencer del daño que causaban al bloquear la Autopista en domingo y en temporada vacacional, “no pusieron disposición y tomé la determinación, por lo que se hizo una operación normal, correcta, sin lesionar a nadie.

Agregó que “lo que se hizo fue actuar con oportunidad, ya que era conveniente que (los campesinos) se retiraran de la Autopista porque es una vía que no puede ser bloqueada, ya que es la vía hacia el punto neurálgico económico que genera movimiento económico, como es Acapulco, que genera turismo y si bloqueamos la Autopista pues bloqueamos a la gallina de los huevos de oro”.

Astudillo Flores dejó en claro que la protesta de los campesinos es entendible, es comprensible, pero recalcó que “en la Autopista no es aceptable”, por lo que se pronunció porque el gobierno federal agilice la entrega del fertilizante.

En cuanto a que el programa del fertilizante falló, resaltó que al contrario, “es positivo en su propósito, aunque a los guerrerenses no les agradó cómo se hicieron las cosas”, por lo cual consideró que el gobierno federal debe de dejar de tomar a Guerrero como “laboratorio de acciones insensibles que sin duda nos han colocado en los últimos dos o tres meses en una situación compleja y difícil y los guerrerenses no nos merecemos este trato”.

Y es que reconoció que la inconformidad de los campesinos es porque a pesar de que cumplieron con las nuevas reglas de operación que les impusieron no han recibido el abono y otros sólo recibieron la mitad. (Baltazar Jiménez Rosales)