Demandan al Congreso local no legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo
Líderes religiosos, de la sociedad civil y de padres de
familias, pidieron este miércoles a diputados locales que no legalicen el
matrimonio entre personas del mismo sexo.
Durante el encentro efectuado en una sala del Instituto de
Estudios Parlamentarios “Eduardo Neri”,
los dirigentes manifestaron su abierto
rechazo al matrimonio igualitario, cuya figura, afirmaron, afectaría a la
familia como institución.
A este encuentro asistieron David Tapia Bravo, representante
de la Unión Nacional de Padres de Familia; Tomás Gerardo García Sánchez,
presidente de la Red Guerrero; Candelaria Sandoval, de Familias Unidas; Rocío
Rodríguez Godínez, de la Red Familias, y Ricarda Méndez, por los pastores
cristianos en el estado, entre otros.
En entrevista, la ex diputada local y federal del PRI,
Julieta Fernández Márquez, aclaró que su postura no va en contra de la libre
unión entre personas del mismo sexo, pero sí del matrimonio igualitario en la
Constitución.
“Las relaciones sexuales no se van a meter a la
Constitución. Si a mí me gusta el chocolate o la cajeta, tampoco se va a meter
en la Constitución, sólo lo que sea relevante para la sociedad mexicana”,
precisó.
Informó que recientemente la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN), rechazó un amparo interpuesto por una pareja homosexual porque
le negaron el registro de un hijo no biológico.
“No puede ser su hijo porque necesitan de una persona
externa al matrimonio para poder tener hijos. Eso hace que la definición de
matrimonio no sea la misma cosa en una unión homosexual a una unión de pareja.
No se puede definir como matrimonio a una pareja que no pueda procrear hijos”,
afirmó.
Acompañada de líderes religiosos, de la sociedad y de padres
de familia, Fernández Márquez aseguró que la figura del matrimonio igualitario
“va a trastocar muchos derechos de muchas otras personas”, principalmente a la
familia como institución.
Expuso que en Uruguay, se legalizó la figura de “los niños
transexuales” y que el Estado debe pagar la conversión. Por eso no descartó
protestas en Guerrero en contra de la agenda del gobierno federal, “que va como
avalancha” y que tiene como fin aprobar el matrimonio igualitario en todo el
país para después pasar a la legalización del aborto dentro de las primeras 24
semanas de gestación.
“El niño (feto) tiene ya casi 6 meses, casi camina, es una
exageración, pero no podemos permitir que esta agenda de unos pocos, por
intereses personales y económicos, porque seguramente ganan mucho en la venta y
contratos de hormonas, vayan a afectar a una población que quiere vivir
tranquila y en familia, y tener seguridad del Estado”, expuso.
Agregó que el estado debe garantizar que no van a desbaratar
la institución que tenemos, que es la familia, porque también es nuestro
derecho”, estableció. (www.agenciairza.com)
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