Se quejarán en Derechos Humanos actitudes despóticas del IGATIPAM
Adultos mayores de la Asociación “Digna
Ochoa”, anunciaron que hoy interpondrán una queja ante la Comisión Estatal de
Defensa de los Derechos Humanos en contra del personal del Instituto
Guerrerense de Atención para los adultos Mayores (IGATIPAM), debido a
situaciones de
discriminación y maltrato que se presentaron durante el pago del
programa Pensión Guerrero.
De acuerdo con el dirigente de esta agrupación
Juan Valenzo Villanueva, con las movilizaciones que realizaron hace un par de
semanas se logró que el Gobierno del Estado entregara un último apoyo de
Pensión Guerrero para quienes tiene más de 68 años, y este fue pagado (a
quienes no tiene tarjeta bancaria) directamente en las instalaciones del
IGATIPAM y ahí recibieron tratos déspotas, discriminatorios y denigrantes.
Entre otras, el denunciante señaló que los
trabajadores han utilizado lenguaje soez para tratar a los adultos mayores,
“los tratan de viejos inútiles, pedinches, que no tienen llenadera”, y les
reclamaron haber participado en la
movilización de la organización “Digna Ochoa”.
Relató que “en un reunión ante más de 30
adultos mayores la propia directora reclamó a los adultos mayores que quieren trato digno en el
IGATIPAM, por qué no se quejan cuando Juan Valenzo los tiene en el rayo del sol
bloqueando calles”.
En respuesta al comentario el dirigente indicó
que los adultos mayores participan en los bloqueos porque buscan sus beneficios
y el gobierno está claro que no resuelve si no hay movilización.
“Además de que la señora no puede venir a
cuestionar la forma de lucha que se hace para lograr apoyos que de otra forma
no se podrían tener, además de que no hay punto de comparación, porque ella es
una funcionaria pública que tiene obligación de atender a las personas con
amabilidad, respeto y al tratarse de una instancia especializada para adultos
mayores se tiene que utilizar personal capacitado para el sector que atienden.
La queja que presentarán será dirigida contra
la dependencia y para quien resulte responsable pues la actitud de la directora
de IGATIPAM se reproduce entre todos sus subordinados y por ello todos los
empleados tratan de forma despótica a los adultos mayores. (Por Abel Miranda
Ayala)
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