Recomiendan a alcaldes y comisarios deslindarse “del asunto del fertilizante”


Tras analizar los primeros lineamientos del Programa de Fertilizante, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos campesinos Evencio Romero Sotelo, vaticinó de una vez por todas que habrá complicaciones en la entrega del insumo, ya que además de que los Ayuntamientos,
comisarios municipales y comisariados ejidales no tendrán participación alguna en él, hay requisitos que difícilmente podrán cumplir los campesinos para poder recibir el apoyo.
En este sentido, el también ex diputado local se atrevió a recomendarle a los presidentes municipales que a la voz de ya se deslinden públicamente de los problemas que en sus municipios pudiera generar la no entrega del fertilizante a los campesinos.
Por principio de cuentas, Romero Sotelo explicó que en base a los primeros lineamientos del Programa del Fertilizante publicados ya en el Diario Oficial de la Federación, cada campesino que logre reunir los requisitos sólo podrá acceder a un total de nueve bultos del abono independientemente del número de hectáreas que tengan.
Indicó que al estudiar las reglas de operación, no del Programa Nacional de Fertilizante, no encontró por ningún lado que se hable de que habrá coordinación entre el gobierno federal y los Ayuntamientos para la integración de los padrones de beneficiarios y mucho menos con las autoridades agrarias, es decir, Comisariados Ejidales, de Bienes Comunales y comisarios municipales.
Refirió asimismo que las reglas de operación de este programa no son especiales para Guerrero, pues incluye también a los estados de Veracruz, Campeche, Tabasco y Oaxaca, aun cuando históricamente es esta entidad suriana en la que se ha entregado de manera gratuita el abono a los campesinos.
Al respecto Romero Sotelo dijo desconocer si el gobierno federal amplió este programa de fertilizante a los estados antes mencionados por voluntad propia, o si fue a petición de agricultores de esas entidades.
Comentó que un problema que encontró es que en las reglas de operación de este programa se establece que para que un campesino pueda acceder a un máximo de nueve bultos de fertilizante, tendrá que presentar sus certificados de derechos parcelarios inscritos en el Registro Agrario Nacional (RAN), ya que de lo contrario no lo recibirán.
En este sentido, dijo que este es un verdadero problema porque por usos y costumbres, en Guerrero los dueños de las tierras las prestan o rentan y avalan esto con simples constancias expedidas por los comisarios ejidales o de bienes comunales, pero además entre los campesinos no hay la costumbre de que cada documento que se elabora se traiga a registrar al Registro Agrario Nacional.
Este requisito, mencionó, lleva implícito otro problema para los campesinos ya que al tener que venir a Chilpancingo a registrar sus certificados o constancias al RAN, “les va a salir más caro el caldo que las albóndigas por el pasaje y las comidas que tengan que pagar al hacer el viaje”, pero además, esta dependencia federal tarda un promedio de 90 días para expedir los certificados “y si a esas vamos, pues los paisanos se van a quedar sin su abono”.
Por todo lo anterior, enfatizó Romero Sotelo, el gobierno de la República provocará “un desmadre en el campo de Guerrero”, por lo que si los presidentes municipales quieren lavarse las manos de este problema, a la voz de ya tienen que deslindarse de él y así hacérselo saber a los campesinos de sus municipios, porque de lo contrario serán ellos como autoridad municipal los que paguen los “platos rotos”. (Baltazar Jiménez Rosales)

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