Ramírez: llegó el momento de terminar con una dirigencia sindical represora en Salud

El candidato por la Planilla Blanca a secretario general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Francisco Ramírez Adame, expresó que tras once años de permanecer en el poder, se llegó el momento de terminar con una dirigencia sindical que se

ha vuelto represora de quienes no tienen su misma opinión, pero que además le ha dado un trato grosero a los trabajadores, sus propios agremiados.

Durante su campaña de proselitismo por los centros de trabajo de la Secretaría de Salud ubicados en Chilpancingo, el sindicalista dijo ser de la idea de que el SNTSA en Guerrero ser debe volver un gestor de mayor capacidad hospitalaria y de suministros médicos para la atención de los trabajadores y sus familias, pero además, la misma población en general necesita que esta asociación sindical se convierta en su aliada y no en un obstáculo para la atención de la salud de la gente.

Ramírez Adame señaló que independientemente de este tipo de situaciones que el sindicato debe de ver de manera coordinada con las autoridades, lo que es realmente grave es la situación por la que atraviesa la Sección 36 del SNTSA, pues ya dejó de responder a los intereses de los trabajadores, de sus agremiados.

De entrada, acusó que la actual dirigencia de la Sección 36 ha tenido durante muchos años ha tenido un trato por demás grosero para con los trabajadores, el cual, dijo, es uno de los reclamos más recurrentes que ha recibido por parte de la base trabajadora.

Dijo además que en su recorrido ha recibido bastantes quejas del personal que no han sido atendidas durante años, como “la falta plazas, el abandono en los hospitales y centros de salud de los 81 municipios que necesitan rehabilitación porque al operar como están actualmente representan un riesgo para los trabajadores y para la gente”.

En este sentido, expresó que por lo anterior “llegó el momento de terminar con un sindicato que se ha vuelto represor de las voces que no opinan igual que la dirigencia, que ya cumple 11 años en el poder y lejos de la base”.

Por lo anterior, Ramírez Adame llamó a los trabajadores de la Secretaría de Salud afiliados a la Sección 36 a no tener miedo y tampoco hacer caso a las amenazas de la actual dirigencia sindical, pues afirmó que si se ha dedicado a sembrar el temor entre la base trabajadora es porque tiene miedo de perder la elección.

Luego mencionar que confía en que las próximas elecciones para renovar la dirigencia de la Sección 36 del SNTSA, serán realmente democráticas y no habrá presiones ni amenazas contra los trabajadores para que se siga manteniendo en el cargo la actual dirigente sindical, Ramírez Adame destacó que afortunadamente “el Sector Salud ya está despertando”.

En este sentido, llamó a la base trabajadora de esta dependencia a que el próximo uno de abril salga a votar “por un cambio real y para que tengan verdaderos representantes ante las autoridades, sobre todo ahora que se pretende federalizar los servicios de salud”.

Confió además en que él será el ganador de estas elecciones internas, sobre todo después de que candidatos de tres planillas declinaron a su favor y se sumaron a su proyecto.

Expresó que contrario a lo que sucede con la actual dirigencia sindical, él no tiene ningún interés en convertirse en una “figura de poder” que sólo se acuerde de los trabajadores cada vez que hay una elección.

Al respecto, se comprometió a que de ganar las elecciones, a partir del uno de abril “el trato será de humildad en mi persona y atención a todos los compañeros trabajadores, pero además señaló que gestionará ante el gobierno federal la construcción de un hospital regional de tercer nivel, “que se necesita urgentemente para atender a los trabajadores, que cuando se lleguen a enfermar se atiendan inmediatamente en ese nosocomio sin estar gastando su propio recurso por tener irónicamente un servicio de calidad”.

Finalmente dijo que promoverá una mesa de trabajo con las autoridades de la Secretaría Salud para revisar los procesos de basificación y de los trabajadores eventuales. (Baltazar Jiménez Rosales)