“Ofensivas” las rifas de agua: dicen ciudadanos

Vecinos de diversas colonias de Chilpancingo consideraron como una situación desafortunada la rifa de abasto de agua en pipas que está haciendo la CAPACH para que los usuarios del servicio que están al corriente de sus pagos, pues el abasto en pipas no debería ser necesario para quienes le están

pagando un servicio.

Durante un sondeo realizado a personas que caminaron por el zócalo, se estableció que la mayoría de la población se queja por la falta de agua y consideran hasta una burla que se rifen pipas de agua.

Juan Blanco Alejo, vecino del barrio de San Mateo, indicó que es absurdo que se rifen pipas de agua cuando en teoría los que pagan por el servicio, deberían tener agua a través de sus tuberías, sin embargo dijo que es una buena iniciativa estimular a los contribuyentes para que paguen el servicio.

Abel Regino Cuevas Guzmán, vecino de la colonia Lomas del Poniente comentó que ojalá y se dieran no sólo 10 pipas de agua sino mil para que se distribuyeran entre todos los usuarios que pagan el servicio de manera puntual y muchas veces por año adelantado y a los que la CAPACH no les dota del servicio puntalmente.

Abigail Estrada Saavedra de la colonia Lomas de Insurgentes respondió que el pueblo de Chilpancingo no necesita rifas, lo que necesita son autoridades responsables y con ello se resolvería el problema de falta de agua.

Salvador Gandarilla Fuentes de la colonia Paseo de las Lomas, indicó: la rifa de pipas de agua no se debe hacer entre quienes tiene servicio, esas que las lleve a las colonias apartadas donde no hay servicio y en las que los vendedores de pipas cometen abusos cobrando previos excesivos por el agua.

Cabe señalar que en días recientes la CAPACH lanzó como iniciativa para convencer a los usuarios morosos a que paguen su recibo de agua, una rifa de tres tinacos y 10 pipas de agua, los ganadores se sortearán entre quienes estén al corriente de sus pagos y hasta el momento no han dicho cuál será el mecanismo para hacer la entrega de los premios. (Por Abel Miranda Ayala)