Necesita atención de un cardiólogo; en el ISSSTE le dieron cita…hasta septiembre

Con el fin de ser atendida de una dolencia que la aqueja, la señora Emperatriz Navarrete Manrique acudió en días pasados a la Clínica del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), sin embargo, tras ser atendida por el médico general, resulta que al acudir a

sacar su cita con el especialista se la dieron, pero hasta el próximo mes de septiembre.

Esposa de un trabajador jubilado del gobierno del estado, doña Emperatriz es una señora ya de edad muy avanzada quien comenzó a quejarse de unos dolores en el pecho y otros síntomas, por lo que acompañada por su esposo acudió a consulta a la Clínica del ISSSTE.

Tras la consabida espera de la consulta, su médico general la atendió y tras auscultarla determinó que necesita ser revisada por un cardiólogo, por lo que le extendió el “pase” correspondiente.

Sin embargo, en el área de “citas” de la Clínica del ISSSTE, el personal que ahí atiende, con todo el espíritu burocrático que en él impera y sin la mínima sensibilidad para con una anciana le dijo que sí será atendida por el cardiólogo, pero hasta el próximo mes de septiembre.

Tanto ella —doña Emperatriz— como su esposo apelaron a la sensibilidad del personal, pero de nada valieron sus ruegos, pues el libro de citas “ya está saturado y luego los doctores se molestan si los atiborramos de pacientes”, fue la contestación que recibieron.

Cabe hacer notar que este tipo de quejas son las que abundan en la Clínica del ISSSTE, en donde los derechohabientes es común que se inconformen incluso del trato inhumano que reciben por parte del personal, ya burocratizado e insensible que ahí labora.

Otra queja muy recurrente es que ni las recetas les surten con prontitud y de manera total, por principio de cuentas para que un derechohabiente pueda tener la oportunidad de que le entreguen su medicamento tiene que pasar entre una y dos horas en la fila, para que al finalizar le digan que tal o cual medicina no la tienen en existencia. (Baltazar Jiménez Rosales)