Marco Leyva aprobó lo que quiso “con la intención de generar caos”: Toño Gaspar

Si el ahora ex alcalde Marco Antonio Leyva (MAL) quería realmente ayudar a los trabajadores con incrementos salariales y bases lo hubiera hecho en su tiempo y forma, es decir, conforme a la ley establece, pero lo hizo quince días antes de terminar su gestión, en los que “aprobó lo que quiso y nos

dejó a nosotros la bronca con la intención de generar caos y con el clima que hoy se vive”, expresó ayer categóricamente el presidente municipal de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, ante el conflicto laboral que vive el Ayuntamiento a su cargo.

Entrevistado —vía telefónica— la mañana de ayer, el alcalde capitalino insistió en que es muy lamentable la toma del Palacio Municipal por parte de los trabajadores agremiados al Sindicato Independiente de Trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo (SITACH), porque además de lastimar los ingresos propios vía recaudación de impuestos también se laceran los intereses de la propia sociedad.

Lamentó también que por parte de los trabajadores paristas no haya conciencia y responsabilidad, porque “pareciera que están matando a la gallina, que fue, de los huevos de oro, porque hoy es una gallina flaca, ya que es una administración que enfrenta un déficit presupuestal de 180 millones de pesos para el pago de nómina”.

Señaló que mientras que el Ayuntamiento enfrenta este grave déficit presupuestal y la federación sólo le autorizó un aumento del uno por ciento al Ramo 28, para el pago de nómina, los trabajadores afiliados al SITACH exigen sin concesiones un incremento salarial del 20 por ciento: “¿te imaginas la magnitud tan abismal entre lo que nosotros recibimos de incremento y lo que ellos nos están pidiendo?, se preguntó el alcalde.

Al respecto mencionó que los propios sindicatos deben de hacer conciencia, ya que el Ayuntamiento le paga a los líderes sindicales para que defiendan a los trabajadores, pero también pidió “que lo hagan de manera responsable y digna, porque no podemos seguir hundiendo a este Ayuntamiento ni asumiendo actitudes del pasado, en las que se ponían a forcejear y terminaban logrando lo que querían”.

En este sentido, Gaspar Beltrán indicó que es precisamente el argumento que esgrimen los sindicatos y sus agremiados: que el Ayuntamiento siempre les dice que no hay dinero “y siempre terminan dándonos lo que les pedimos”.

Al respecto, el presidente municipal enfatizó de manera especial que esta es precisamente la causa por la cual en estos momentos el Ayuntamiento de Chilpancingo enfrenta esta grave situación financiera.

El alcalde capitalino dijo que esto no es todo, ya que los trabajadores en paro también exigen que se respeten al SITACH las 10 bases que les dio el ex alcalde Marco Antonio Leyva (MAL), días antes de dejar el mandato: “los últimos días de su gestión, Marco Leyva otorgó de manera irregular 80 bases, pero además autorizó de manera indebida incrementos salariales, ya que desde un principio no contaron con el techo presupuestal correspondiente”.

Obviamente, asentó, al no reconocer estos beneficios otorgados de manera indebida, “ahora ven a Toño Gaspar como el villano, como el insensible, pero si Marco Leyva realmente les quería ayudar y darles las bases e incrementos, lo hubiera hecho en tiempo y forma pues la ley establece los procedimientos que corresponden, como el hecho de que tienen que pasar por acuerdo del Cabildo y se tiene que hacer seis meses antes de que concluya la administración, pero él lo hizo en la última quincena”.

Expresó que lo que hizo Marco Antonio Leyva fue aprobar lo que quiso “y nos dejó a nosotros la bronca con la intención de generar caos y con el clima que hoy se vive”. En este sentido, Gaspar Beltrán apeló a la conciencia y responsabilidad de los liderazgos sociales.

En cuanto a las 80 plazas de base entregadas de manera irregular a igual número de trabajadores, el alcalde comentó que tan es verdad esto que la propia Sección 28 del SUSPEG impugnó su asignación, es decir, este es un caso que “está judicializado por lo que lo único que queda es esperar a que los tribunales laborales definan quién tiene la razón, es decir, si las bases fueron bien o mal entregadas”.

Toño Gaspar hizo hincapié en que las negociaciones y el diálogo con las dirigencias de los sindicatos que hacen vida al interior del Ayuntamiento a su cargo nunca han estado cerradas y, al contrario, ha habido un acercamiento permanente pues incluso comentó que hoy tiene una reunión con la Sección 28 del SUSPEG.

“Son cuatro los sindicatos que existen en el Ayuntamiento y con los cuatro nos sentamos a platicar, pero hoy el tema es que los incrementos salariales serán los que establece la ley y nada más, es decir, de un 3.9 a un 4.5 por ciento, únicamente.

—Es decir, alcalde, la ley autoriza otorgar hasta un 4.5 por ciento de aumento, el Ayuntamiento recibió un incremento de un uno por ciento, pero los trabajadores paristas exigen el 20 por ciento.

—Así es, así están las cosas, con toda claridad. (Baltazar Jiménez Rosales)