En la colonia Villa Esperanza piden “aunque sea fogatas” para “aluzar”

Habitantes de la colonia Villa Esperanza situada atrás del palacio de gobierno exigieron a las autoridades municipales ser incluidos en el programa de alumbrado público que recientemente anunció el alcalde Antonio Gaspar Beltrán, pues en su asentamiento se tiene al menos una docena de

luminarias fundidas y las únicas dos lámparas que sirven se mantiene prendidas las 24 horas y al parecer no hay ni autoridad ni comité vecinal que ponga manos a la obra para repararlas.

Jorge González, quien es vecinos de esta colonia, estableció que dese hace más de un año que han estado entregando oficios al Ayuntamiento para que se reparen las luminarias, pero de la Alcaldía no les han dado ninguna respuesta, “en forma de broma los vecinos ya dicen que somos murciélagos porque vivimos en la oscuridad”.

Agregó que hace un par de semanas el alcalde Antonio Gaspar anunció un programa específico de luminarias con el que muchas colonias serán beneficiadas, por ello la petición de que el alcalde los tome en cuenta.

Comentó que la colonia Villa Esperanza a pesar de estas justo atrás del palacio de gobierno, ha estado abandonada, le faltan muchas calles de pavimentar, no llega el agua potable y no tiene seguridad, “en la colonia se han registrado muchos robos y asaltos, que como colonos creemos que son porque todo está muy oscuro”.

Indicó que como vecinos han tenido varias reuniones en las que han analizado la situación de la inseguridad y se tiene el ánimo de conformar un esquema de seguridad vecinal en el que no descartan adquirir armas para su vigilancia.

“Debido a la oscuridad hemos notado muchos autos que se acercan y se estacionan con parejas y se están por mucho rato, muchas veces sólo para que puedan platicar a solas, pero tenemos la sospecha de que muchos sólo andan viendo casas para meterse a robar”.

Los colonos estamos desesperados, se han registrado muchos robos y no vamos a seguir permitiendo, por eso ahorita le llamado es a que se ilumine la colonia, de lo contrario nosotros tendremos que tomar acciones radicales. (Por Abel Miranda Ayala)