Toño Gaspar puso en operación la primer celda emergente sanitaria
*Está ubicada en el cerro de Huiteco y recibirá hasta 150 mil toneladas de basura durante los próximos
16 meses.
Baltazar Jiménez Rosales
Con el fin de evitar otra contingencia ambiental como las
que se vivieron en años anteriores por la falta de un predio para tirar la
basura, el Ayuntamiento de Chilpancingo presidido por Antonio Gaspar Beltrán,
puso en operación a partir de ayer una primera celda emergente construida con
todas
las especificaciones de un relleno sanitario, en la que en un tiempo de
un año y medio aproximadamente se depositarán 150 mil toneladas de residuos
sólidos, que es el tiempo máximo en el que se calcula comenzará a trabajar en ese
lugar una empresa que se hará cargo del manejo de los desechos.
En sí, el proyecto impulsado por el Ayuntamiento capitalino
con el apoyo del gobierno del estado, encabezado por Héctor Astudillo Flores,
contempla la construcción de dos celdas —esta primera y otra más— con todas las
especificaciones de relleno sanitario y obras complementarias en el terreno de
41 mil metros cuadrados ubicado en el Cerro del Huiteco, bajo una inversión de 14
millones de pesos, de los cuales 10 millones de pesos serán aportados por el
gobierno estatal y cuatro millones de pesos por el municipio, el cual sin
embargo ya aplicó seis millones de pesos en la construcción de esta primera
etapa con el fin de evitar una contingencia más en la capital del estado por el
problema de la basura.
A eso de las ocho de la mañana de ayer, el alcalde Toño
Gaspar se dio cita en ese lugar acompañado por parte del Cabildo y funcionarios
municipales que tienen que ver con ese rubro, para poner en operación esta
primera celda emergente que tiene una superficie de cinco mil metros cuadrados
y una profundidad de 30 metros, que está protegida por una malla geo textil y
una geo membrana de un milímetro de espesor con la cual se evitar la
contaminación del subsuelo; tiene también un tanque de lixiviados que en lo
posterior serán trasferidos a la planta de tratamiento de la empresa que llegue
a manejar la basura, para convertirlos en combustible.
A partir de este momento, y se espera que en un tiempo
máximo de seis meses, el Cabildo de Chilpancingo defina qué empresa se
encargará del manejo de la basura, la cual tendrá un espacio propio en ese
lugar, precisamente junto a las dos celdas.
En este sentido, el alcalde capitalino le pidió ahí mismo a
síndicos y regidores aplicarse en este asunto en particular para que sin ningún
tipo de interés determinen a la brevedad posible a qué empresa se le asigna el
contrato para el manejo de la basura.
El predio en el que se construirá todo este complejo se
encuentra en las faltas del Cerro del Huiteco, en terrenos del municipio de
Chilpancingo y en él se comenzó a tirar la basura en los últimos meses de la
administración municipal que encabezó Marco Antonio Leyva.
Sin embargo, los ingenieros responsables de ese lugar, entre
ellos Abraham Sánchez, señalaron que el lugar en el que todavía se deposita la
basura ya está por llenarse al grado de que le quedan cuando mucho unas dos
semanas más de vida útil, por lo que urgía que se terminara de construir la
primera celda emergente para poder contar con un sitio donde depositar la
basura.
Así, en lo que el lugar en el que actualmente se deposita la
basura se sanea —incluso ya cuenta con una cisterna y tubería para canalizar
los lixiviados— los desechos se comenzarán arrojar en la primera celda
emergente.
Toño Gaspar mencionó que en lo que se trabaja en esta
primera celda emergente, se comenzará también a construir la celda número dos
que de igual forma contará con una capacidad de cuatro mil metros cuadrados y
una vida útil de 18 meses, aproximadamente, aunque el periodo podría ampliarse
ya con el manejo que se le dé a los residuos sólidos por parte de la empresa
que llegue a hacerse cargo de ese trabajo.
Explicó asimismo que determinó comenzar a trabajar en este
proyecto de relleno sanitario en este terreno que se encuentra en el territorio
del municipio de Chilpancingo, porque únicamente para el traslado de la basura
al basurero de Zumpango del Río, el Ayuntamiento requería de tres millones de
pesos mensuales únicamente para combustible.
En este lugar, el primer edil chilpancingueño tuvo también
un encuentro con los pepenadores que laboran en el lugar quienes le pidieron
mayores garantías para realizar su trabajo y que le ordene a los trabajadores
de los camiones recolectores de Servicios Públicos que no “pepenen” antes la
basura, porque ya cuando llega al basurero no lleva nada para reciclar.
Ante ellos, el alcalde Toño Gaspar se comprometió también a
buscar que con la llegada de la empresa que se encargará del manejo de la
basura, ellos no pierdan su trabajo y, al contrario, se incorporen a la
compañía.
Comentarios
Publicar un comentario