Llama Severo Oyorzábal a la unidad a la gente de la Sierra


El experimentado y reconocido líder sierreño Severo Oyorzábal Díaz expresó ayer su preocupación por la situación de violencia que vive la Sierra del Filo Mayor en estos momentos, por lo que sin pronunciarse a favor o en contra de los grupos en pugna, ni repartir culpas a diestra y siniestra, sólo
llamó a sus paisanos a la unidad.
Su llamado a la gente de la Sierra en general fue claro y preciso: no caer en el juego de los grandes capitalistas de Estados Unidos de Norteamérica “que lo único que quieren es vender sus armas y parque al precio que sea para que nos peleemos y matemos entre hermanos”.
Entrevistado mientras le daban “bola” a sus zapatos en el zócalo de Chilpancingo, el ex presidente municipal de General Heliodoro Castillo y actual coordinador del Grupo Sierra y secretario técnico del Foro Permanente de Organizaciones Sociales fue cuestionado acerca de la situación de violencia que vive la Sierra del Filo Mayor, principalmente comunidades de Leonardo Bravo como Filo de Caballos, Campo de Aviación, Los Morros, Puentecillas, entre otras, de las cuales incluso se han tenido que salir sus habitantes para refugiarse en la cabecera municipal de Leonardo Bravo, Chichihualco.
En este sentido, Oyorzábal Díaz, quien en ocasiones pasadas se ha mostrado reacio a hablar de este espinoso tema, dijo de entrada que no le echaría culpas a nadie ni calificaría o descalificaría a ninguno de los grupos que están en pugna en esa parte del estado, porque “muchos son mis amigos, a otros los conozco y estimo y no tengo problemas con nadie”.
Lo único que les pidió es que “no caigan en el juego de la compra de armas porque estamos haciendo ricos a otras personas a costa de la vida de nuestros hermanos”.
Al respecto, confió en que el gobierno de la República, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, en coordinación con el gobierno estatal pacificará la Sierra del estado.
Para esto, el ex dirigente del Consejo Supremo de los Pueblos del Filo Mayor (CSPFM) señaló que la única forma de pacificar la Sierra y hacer que la gente se aleje de la siembra de la amapola y la mariguana es con el impulso de un proyecto estratégico regional forestal con la participación de todos los ejidos y las comunidades, “no solo para vender la madera sino para su rescate, fomento, reforestación con semilla de la misma región, y tener un aprovechamiento maderable sustentable” y con la siembra de aguacate, manzana, pera, entre otros.
De esta manera, resaltó, quienes siembren amapola tendrán que pensar en cambiar esa actividad porque no creo que la legalización de la producción de amapola sea la solución, ya que si se legaliza será muy controlada, toda vez que será sembrada en lugares que la autoridad determine y con ciertas especificaciones para que sea de calidad”.
Dijo finalmente que aun cuando los derivados de la amapola son utilizados en la medicina, esto no es la panacea, por lo que hay que pensar en proyectos productivos alternativos como la explotación forestal integral con la participación de todos los ejidos y comunidades de la sierra y el impulso de la siembra del aguacate, pera y manzana, entre otros, insistió. (Baltazar Jiménez Rosales)

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