Instructores del Conafe atienden pueblos donde no quieren ir maestros “de carrera”
A pesar del clima de violencia e inseguridad, los
instructores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe),
que atienden a las dos mil 500 localidades de más alta marginación del estado,
no han tenido problemas y contrario a los maestros del sistema de educación
formal, ellos
llegaron a sus comunidades desde que inició el presente ciclo
escolar.
Al respecto, el delegado del Conafe en Guerrero, Víctor Hugo
Soto Martínez, apuntó que en estas dos mil 500 localidades, en las cuales no
hay escuelas de la Secretaría de Educación Guerrero, esta institución atiende a
alrededor de 40 mil niños y jóvenes de los niveles inicial, preescolar,
primaria y secundaria.
El funcionario federal señaló que a diferencia de los
maestros del sistema educativo formal que perciben un salario bien determinado,
los instructores comunitarios del Conafe son jóvenes que concluyeron el
bachillerato que como pago reciben becas económicas que les permitirán
continuar sus estudios.
Comentó que de los servicios que proporciona el Conafe el
más reciente es el Programa de Educación Inicial a través del cual se promueve
el mejoramiento de las prácticas de crianza de padres, madres y cuidadores, en
las localidades más apartadas, lo cual permite potencializar las competencias
de los niños para su incorporación a preescolar y a la vida social.
Indicó que a través de los instructores comunitarios, el
Conafe atiende a comunidades desde 50 habitantes, en donde hay niños en edad
escolar entre 6 y 12 años “para que no se queden sin estudiar”.
Soto Martínez resaltó que incluso el Conafe atiende a los
niños en edad escolar en las comunidades apartadas a las cuales los maestros
“de carrera”, que tienen plaza de la Secretaría de Educación Guerrero, se
resisten a acudir.
Cuestionado respecto a si la situación de violencia e
inseguridad ha afectado el servicio que proporciona el Conafe en estas
comunidades pobres más apartadas del estado, el funcionario federal apuntó que
afortunadamente esto no ha sucedido, pues incluso resaltó que los instructores
atienden escuelas donde los maestros “de carrera” no llegan por la violencia.
Un ejemplo de esto, puntualizó, es que en la Sierra del
estado, el Conafe está dando atención y cobertura al cien por ciento desde que
inició el ciclo escolar. (Baltazar Jiménez Rosales)
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