Fuertes intereses económicos impiden “tregua navideña” en la Sierra: Obispo
Chichihualco, Gro.— Los fuertes intereses económicos
de los dos grupos del crimen organizado que se disputan el control de la Sierra
de Guerrero, han evitado que se pacte una “tregua navideña”, aseveró el obispo
de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
A su llegada a este sitio, el prelado católico reconoció que
a lo largo de este año ha estado buscando que los dos grupos del crimen que se
disputan el control de la Sierra pacten una tregua de no agresión, misma que no
se ha concretado.
Señaló que hasta antes de la incursión de la policía
comunitaria de Tlacotepec (Heliodoro Castillo) en Filo de Caballos (Leonardo
Bravo), el domingo 11 de noviembre, ya no se ha podido concretar una “tregua
navideña, no se ha podido”.
Rangel Mendoza lamentó que “más que la buena voluntad hay
intereses económicos muy fuertes y al final lo que prevalece es el interés
económico; esta ambición es la que hace que no se logre el proyecto de paz”.
No obstante, el obispo afirmó: “Tenemos una cosa muy buena,
estamos vivos, tenemos voluntad y debemos apelar a todo mundo, sobre todo a la
autoridad, para que haya orden y disciplina. La responsabilidad de la seguridad
es de las autoridades municipales, estatal y federal, ellos son los que tienen
que defendernos”.
Subrayó que es su voluntad seguir siendo interlocutor con
ambos grupos. “Ojalá y se pueda lograr esta tregua. Es imposible hablar con
todos al mismo tiempo, busco las oportunidades y les puedo decir que no hace
mucho tiempo que he estado hablando con un grupo”, añadió.
Detalló que el grupo de Filo de Caballos “se comprometió a
no asaltar más a las Urvan del servicio público y a no quedarse con la comida”.
Consideró que en Guerrero se debe reconocer que la
delincuencia “ha crecido enormemente; vemos que la delincuencia tiene armas más
poderosas que el Ejército, que el gobierno”.
Salvador Rangel aseveró que esas “situaciones rebasan a las
autoridades, pero no debe decaer la esperanza, por ejemplo los que fueron
atacados en Taxco, en San Juan Tenería, estaban haciendo una obra humanitaria
por el presidente municipal para atender los fríos que se vinieron, mandó
víveres y cobijas, desgraciadamente no se sabe quién los atacó. Estaban
protegiendo elementos de la Policía del Estado, pero a veces son rebasadas las
autoridades, hasta el mismo Ejército”, lamentó.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador
Rangel Mendoza pidió a los más de dos mil desplazados por la violencia de una
docena de comunidades de la Sierra que mantengan la “calma y tengan paciencia”,
pues están trabajando de manera coordinada con las autoridades federales,
estatales y municipales “para que en el momento más oportuno puedan regresar a
sus hogares”.
Rangel Mendoza estuvo acompañado del alcalde Ismael Cástulo
Guzmán, y dijo que “la Iglesia Católica está con ustedes, no están solos, el
gobierno también los está apoyando; no los vamos a abandonar. A los diez
sacerdotes que tenemos en la Sierra les pedí que no abandonaran a la gente, que
sientan ese consuelo que estamos con ellos y que no los vamos a dejar”.
Explicó que se trata de una docena de sacerdotes que se
encuentran en las comunidades de Filo de Caballos, Yextla, El Durazno del
Refugio y Tlacotepec, entre otras. “Les pedí que no los abandonen y que sean un
hombro donde puedan recostarse”.
El obispo sostuvo que ninguna autoridad “los ha abandonado,;
hace unos momentos estuve hablando con el gobernador Astudillo y con otras
autoridades, y están dispuestos a apoyarnos en todos los sentidos”.
“Tengan tranquilidad, les pido que se armen de un poquito de
paciencia; aquí están seguros, hay apoyo de las autoridades civiles, de la
iglesia católica y de otras iglesias”, pidió.
El obispo les pidió a las mujeres desplazadas que cuiden a
sus hijos y esposos, “porque a veces los esposos se envalentonan y quieren
arreglar las cosas, pero con violencia no se arregla, con balas no se arregla,
por eso les pido que traten de proteger a sus hijos y maridos.
En la reunión un joven le pidió al obispo que lo más urgente
que requieren en ese albergue temporal de desplazados, son “unas casas de
campaña para las mamas que acaban de dar a luz y personas de la tercera edad;
requerimos de agua, toallas sanitarias, pañales, cobijas medicamentos, es lo
que más necesitamos”.
El obispo les dijo que recibía sus peticiones y que iba a
llevarlas a las autoridades, pero también a los feligreses católicos, para que
apoyen a estas más de dos mil personas desplazadas. (www.agenciairza.com)
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