Familias de 6 policías asesinados imploran el pago de prestaciones


Huérfanos, viudas y padres de seis policías que fueron emboscados y asesinados en la Costa Grande en el mes de abril, actualmente se encuentran en total desamparo, debido a que el gobierno  no cumplió con el pago de seguros, la entrega de becas y las pensiones, y por si eso fuera poco, en la
Fiscalía General del estado  les negaron información sobre qué tanto  ha avanzado la investigación  para esclarecer estos crímenes.
El grupo de familiares acudió ayer a la Fiscalía General del Estado, donde se entrevistaron con el Encargado de la Vice fiscalía de Investigación Héctor Salvador Calleja Paniagua, sin embargo el funcionario les indicó que no podía darles ninguna información respecto a la investigación que se sigue por los crímenes.
Después fueron al palacio de gobierno para tratar de tener una reunión con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, a quienes exigirían el pago inmediato de finiquitos, gastos funerarios, seguros, pensiones, becas para los huérfanos y otros beneficios a los que tiene derecho y que el gobernador ofreció personalmente.
El señor Moisés Figueroa Estrada, padre de Juventino Figueroa Estrada, indicó que cada 15 días tiene que hacer el viaje desde Malinaltepec a Chilpancingo para preguntar por el avance de la investigación y el tema de los pagos, que no les han entregado.
"Mi hijo era soltero, pero nos apoyaba para la manutención de su madre y sus hermanos pequeños que están en la escuela, hoy no tenemos ese apoyo del que dependía la familia".
Indicó que el gobernador le dijo que tardarían entre tres y cuatro meses para pagarles todos los beneficios, sin embargo ya pasaron siete y aún no reciben nada, "lo único que nos dieron fue una parte de los gastos funerarios, pero el pago de marcha, el finiquito, los seguros, pensiones, becas, nada ha llegado a las familias de estos seis policías que murieron cumpliendo su deber".
Juventino Figueroa Gallardo tenía seis años en la policía del Estado, se encontraba establecido en el municipio de Zihuatanejo y se le comisionó para custodiar un campamento de desplazados que cuentan con medidas cautelares, después de 12 días continuos de trabajo fueron relevados y al regresar rumbo  a Zihuatanejo fueron emboscados por un grupo delincuencial, quienes los privaron de la vida, les dieron el tiro de gracia y grabaron un video mancillando los cuerpos.
Después de ello detuvieron personas que presumiblemente habrían participado en la emboscada, pero el caso aún está abierto, siguen libres varios de los homicidas y lamentablemente sus familias están en total desamparo.  (Por Abel Miranda Ayala)

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