Protestaron por el cierre del centro de transferencia en Tierras Prietas

Pepenadores y recolectores particulares de basura (la basura jefa), protestaron en el libramiento Chilpancingo-Tixtla para exigir que no se clausure el centro de transferencia de residuos que ha funcionado en Tierras Prietas, pues les resulta incosteable llevar lo que recogen hasta el camino a

Huiteco, donde fue instalado el basurero temporal.

La protesta inició alrededor de las nueve de la mañana cuando los pepenadores se concentraron para denunciar que fue clausurado el centro de transferencia que funcionaba en el predio "Los Astudillo", por decisión unilateral del Ayuntamiento, quien les notificó que si querían seguir trabajando en la pepena y depositando basura tendrían que ir hasta el camino a Huiteco.

Los choferes de la basura jefa indicaron que es incosteable acudir a depositar los residuos hasta ese lugar porque está lejos, además de que el camino es muy accidentado y el primer día que entraron hasta ese lugar tres camionetas se descompusieron del clutch.

Los inconformes bloquearon por espacio de media hora el libramiento Chilpancingo-Tixtla, y lo reabrieron cuando les informaron que una comisión de sus líderes sería atendida por el presidente municipal, con ello se retiraron pero advirtieron que regresarán a manifestarse si no les dan una respuesta positiva a la exigencia de tener un centro de transferencia.

Cabe señalar que el centro de transferencia de basura opera como un negocio privado que gasta recursos públicos, pues los recolectores cobran a los usuarios una tarifa por llevarse los desechos, y los tiran en el centro de transferencia en este sitio el municipio tiene que pagar maquinaria para que recoja nuevamente la basura, la cargue en camiones de volteo que también paga el municipio y los trasladen al destino final, además paga la renta del terreno y otros servicios que deberían ser cubiertos por quienes cobran a los habitantes de Chilpancingo, argumentan las autoridades. (Por Abel Miranda Ayala)