Protestan contra supuesta declaración del gobernador

Familiares de personas que se encuentran en calidad de desaparecidos, marcharon por calles de esta capital, para demandar al gobernador Héctor Astudillo, aclare supuestas declaraciones en la que habría señalando que en muchos de los casos de personas desaparecidas, podría estar la mano de la

delincuencia organizada.

La protesta de familiares,  en su mayoría niños, inició en el parque infantil “Margarita Maza de Juárez”,  cruzó toda la ciudad y llegó hasta el palacio de gobierno, donde realizaron un mitin para hacer público su desacuerdo con las supuestas declaraciones del gobernador, pues consideran que “criminalizan” a los desaparecidos.

“Mi hija es corredora de motos, uno de los mejores promedios de la Preparatoria 32 de Iguala, fue candidata a novia del estudiante y me la desaparecieron, ella no tenía vínculos con delincuentes”, señaló uno de los padres de familia mientras mostraba la foto de su hija desaparecida.

Los participantes de la marcha portaron pancartas y lonas en las que se demandó “una disculpa” del gobernador luego de que el viernes 3 de agosto durante una reunión con miembros del Club rotario de Acapulco, Astudillo Flores supuestamente habría comentado la alta probabilidad de que muchos de los jóvenes desaparecidos, se  hayan visto inmiscuidos en acciones delincuenciales” y atribuyó la imparable ola de inseguridad y violencia, “a la grave pérdida de valores, que la sociedad vive hoy en día”.

En sus declaraciones expresaron que es ilógico e insostenible que sin antes lograr encontrar a cada uno de los desaparecidos y esclarecer los detalles de cada caso en particular, se generalice diciendo que “se trata de ajustes de cuentas entre delincuentes”, lo cual consideran revictimiza a las víctimas.

Exigieron a las autoridades que los casos sean investigados realmente y no sólo se deslinde el estado de su responsabilidad de brindar seguridad a las familias, ya que en muchos de los casos de homicidios no debe descartarse que las víctimas fueran inocentes. (Por Abel Miranda Ayala)