No será fácil la legalización de la siembra y cultivo de la amapola: Acosta González
Por el alto costo que tiene en el “mercado negro”, desde que
es adquirido en las plantaciones y que aumenta hasta que llega a su destino
final a través de las fronteras, no será fácil que el Congreso de la Unión
apruebe la despenalización de la siembra y cultivo de la amapola con fines
medicinales.
Destacó que toda vez que este es un tema de índole federal
la legalización de la siembra y cultivo de la amapola es algo que le compete al
Congreso de la Unión, por lo que después de que el Congreso de Guerrero aprobó
su iniciativa correspondiente la envió a esa instancia para su análisis,
discusión y en su caso aprobación.
Señaló que en determinado momento, si se llegara a legalizar
esta actividad, quienes se dediquen a la siembra y cultivo de esta planta
primero tendrán que cumplir con los requisitos que para tal efecto se
dispongan, pues nadie podrá hacerlo de forma arbitraria.
El líder del Cresig comentó que en toda la Sierra de
Guerrero hay mil 287 comunidades, de las cuales “alrededor del 90 por ciento
tiene cierta relación con el cultivo de amapola, “por lo que se tiene que hacer
algo por la población, por los jóvenes y por los niños que habitan en esos
pueblos”.
Asimismo, con el fin de ejemplificar la magnitud del
problema que se vendría en caso de legalizar la siembra y cultivo de la amapola
con fines medicinales Rigo Acosta le echó números y en este sentido dijo que si
en la Sierra se siembran del enervante 26 mil hectáreas y por cada hectárea se
extraen mínimamente 250 gramos de goma de opio, la producción es de seis mil
500 kilos y si se toma en cuenta que el costo del kilogramo es de 33 mil pesos
se hace un total de 214 millones de pesos, por dos cosechas al año suman 429
millones de pesos que equivalen a 22.5 millones de dólares al año.
No obstante, el también líder mezcalero apuntó que en
Guerrero hay zonas que llegan a producir entre seis, ocho y hasta 10 kilos de
goma de opio por hectárea, “es decir, el valor económico en esos lugares es verdaderamente
significativo, aunque lo es más para quienes hacen el trasiego de la goma de la
Sierra hasta la frontera” norte del país.
Mencionó que con la despenalización de la siembra y cultivo
de la amapola toda esta “cadena de producción” se tendrá que romper, ya que el
producto tendrá que llegar por la vía legal a los laboratorios y si llega a los
consumidores será a través de los controles que en ese sentido se establezcan.
En este sentido, Acosta González reconoció que el paso que
dio el Congreso del Estado al aprobar la iniciativa correspondiente y enviarla
para su análisis, discusión y en su caso aprobación al Congreso de la Unión, es
importante, porque es el primer paso hacia ese fin, sin embargo, no dejó de
insistir en que el camino hacia la legalización “no será un camino fácil”.
Y remarcó que no será un camino fácil lograr la
despenalización de la siembra y cultivo de la amapola con fines medicinales,
porque el tema no es sólo de Guerrero sino ya es nacional e incluso del
gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. (Baltazar Jiménez Rosales)
Comentarios
Publicar un comentario