En el hospital “Raymundo Abarca Alarcón”, obstaculizan a altruistas
El grupo Amigos de Corazón hace un llamado
"respetuoso" al director del hospital general “Doctor Raymundo
Abarca Alarcón” de Chilpancingo, Raúl Peralta Catalán, para que los reciba en
audiencia, porque este lunes les impidieron la entrada para dar de cenar a los
familiares de los pacientes que son
atendidos en ese nosocomio.
Integrantes de este grupo, conformado por entre 10 y 12
personas, recordaron que desde hace 8 años, cuando el hospital se encontraba
frente a la Alameda “Francisco Granados Maldonado”, llevan de cenar de manera
altruista, con las solas ganas de ayudar, a todos los familiares de los
pacientes que estén siendo atendidos en el centro hospitalario.
Denunciaron que este lunes llegaron a las instalaciones del
nosocomio ubicado en la zona conocida como Tierras Prietas, al norte de esta
ciudad capital, pero en la entrada les dijeron los policías que por
instrucciones del director no podían pasar.
La solución para que dieran de cenar a los familiares de los
pacientes, fue que los policías los llamaran para que comieran afuera de las
instalaciones del hospital, una zona insegura, con basura y perros que
merodean.
“Es una situación bastante triste, porque las personas que
acompañan a sus familiares enfermos, además de que están sufriendo por la salud
de sus seres queridos, se les trata de una manera inhumana”, dijo uno de los
integrantes del grupo Amigos de Corazón.
Por esa razón pidieron que el director tenga más
sensibilidad y los reciba en audiencia para analizar posibles soluciones a
efecto de que Amigos de Corazón continúe proporcionando alimento caliente
a los familiares de los pacientes, pero en el interior de las instalaciones, no
afuera y a la intemperie.
Hicieron notar que entre los familiares de los enfermos hay
personas de la tercera edad e inclusive niños, mismos que deben ser protegidos
de las inclemencias del tiempo, resbalones y caídas, por lo que es necesario
que se considere que puedan recibir los alimentos en el interior de ese
hospital.
Comentaron que cada lunes llevan unos 10 guisos de comida
diferentes, 10 kilos de tortillas, café, pan, agua embotellada y todo lo sirven
en vasos y platos desechables, y los deshechos los recogen en bolsas de
plástico y los tiran en los botes de basura, apoyados por personal de limpieza
del nosocomio, quienes también “alcanzan a cenar, al igual que los policías”.
El grupo Amigos de Corazón manifestó que tienen confianza en
que el director del hospital los atienda y se solucione la situación y así
evitar que los familiares de los pacientes tengan que pasar por zonas oscuras y
resbalosas, debido a que los policías no los dejaron regresar al interior del
hospital por la entrada principal, sino por la zona del estacionamiento.(www.agenciairza.com)
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