Preocupa a empresarios aumento de la ola delictiva en Chilpancingo


Los empresarios de Chilpancingo afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se encuentran preocupados por el repunte en el clima de inseguridad y violencia en la capital del estado, ya que afecta seriamente la economía de los comercios y empresas establecidas en
la ciudad.
El presidente de la Coparmex Chilpancingo, Joel Moreno Temelo, señaló que entre el empresariado local hay temor y preocupación porque los ataques y balaceras son cada vez más recurrentes en la capital del estado, por lo que urgió a los gobiernos estatal y federal su pronta intervención “y que cada vez presionen con mayor presencia en las calles de manera coordinada”.
Cuestionado en cuanto a la necesidad de que haya un cambio en la estrategia de combate al crimen organizado, el líder empresarial comentó que cuando los operativos se instrumentan se ha visto que funcionan, desgraciadamente por las vacaciones “se vino a mover todo” y los elementos policiacos fueron enviados a otros lugares, mientras que “Chilpancingo como no es destino turístico pues queda desprotegido”.
Esto es preocupante, expresó porque además de que le pega a la economía de los comercios y empresas locales, ya que disminuyen sus ventas, también están las familias que sufren de manera directa los embates de la delincuencia.
En cuanto a lo económico, mencionó que incluso hay casos de comerciantes que después de todo un día de trabajo bajan sus cortinas sin vender un solo producto, y eso es preocupante.
No obstante, mencionó que en lo que va del año no se ha registrado el cierre de comercios como tal, sino que cambian de giro comercial, “pero a pesar de la situación de inseguridad y violencia, mis respetos para los compañeros empresarios porque han mantenido abiertos sus negocios y con ello han respetado las fuentes de empleo”.
Finalmente dijo no tener conocimiento de que a las grandes empresas como la Coca Cola, Bimbo y Marinela estén siendo hostigadas por el crimen organizado como ha sucedido en Acapulco y en la región de la Tierra Caliente. (Baltazar Jiménez Rosales)

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