Agua para Chilpancingo, el gran pendiente de Enrique Peña Nieto
**A pesar de que, aseguró, se invirtieron 500 millones de
pesos
no llega con regularidad a los hogares y hay descontento
social
A pesar de la inversión de cerca de 500 millones de pesos
del gobierno del presidente de Enrique Peña Nieto para resolver el problema del
suministro de agua en Chilpancingo, la escasez recurrente del líquido sigue
siendo una asignatura pendiente, una promesa incumplida de campaña, a
consecuencia de las deficientes administraciones locales.
La falta de agua provoca que gran parte de los ingresos
familiares sean sacrificados para comprar pipas para poder llenar aljibes,
tinacos, cubetas, tambos y piletas.
El agua no llega a los hogares y en cada campaña electoral
las promesas son las mismas: que resolverán el problema.
Las consecuencias políticas y sociales por la falta del
líquido se expresan con protestas, bloqueos; el descontento popular se agudiza
en Chilpancingo.
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo
(CAPACH), en múltiples ocasiones se ha declarado financieramente en quiebra e
incapaz de resolver sus problemas burocráticos y de infraestructura, incluso,
el secretario general de la Sección 32 del Sindicato Único de Servidores
Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), David Encinas López, denunció que las
administraciones solapan a aviadores y a empleados que no cumplen con el perfil
profesional, pero sí gozan de prestaciones extraordinarias.
En el año 2012, cuando Enrique Peña Nieto era candidato a la
Presidencia de la República, en su visita de campaña a Chilpancingo, prometió
resolver la problemática del agua y aumentar el abasto.
En el 2017 Peña Nieto regresó a Guerrero anunciando que una
inversión cercana a los 500 millones de pesos garantizaba el doble de agua para
Chilpancingo.
A 5 meses de que Peña Nieto deje el cargo, el agua para
Chilpancingo sigue siendo una promesa. Las colonias no cuentan con el servicio,
en la ciudad hay un grave desabasto.
El presidente Peña Nieto dijo que para duplicar la
distribución de agua en Chilpancingo se invirtieron 489 millones de pesos, lo
que aseguró se vería reflejado en la ampliación de la infraestructura de los
sistemas Acahuizotla, Omiltemi y Mochitlán.
Sin embargo, especialistas consultados en la materia,
señalan que a Peña Nieto no le informaron que para extraer el doble de agua de
esos sistemas también se requiere el doble de gasto en energía eléctrica para
poder operar, dinero que la CAPACH no reúne para pagar a la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), por su deficiente administración, nómina excesiva y un sinnúmero
de aviadores.
Los cortes de energía eléctrica para la extracción y bombeo
de agua por los adeudos de la CAPACH con la CFE son cada bimestre.
En una visita que Agencia de Noticias IRZA realizó al
sistema de agua ubicado en Acahuizotla, se encontraron diversas anomalías,
desde la nula seguridad que deja expuestos y al alcance de cualquier agente
contaminante los pozos de agua que sirven para extraer y suministrar líquido,
poniendo en riesgo la salud de los habitantes, hasta fugas en las líneas de
conducción y diversas fallas e inoperatividad de los sistemas eléctricos para
bombear y rebombear el elemento.
En este sistema, sólo funcionan dos y a veces sólo uno de
sus cuatro ductos de extracción porque
la CAPACH no tiene dinero para pagar la energía eléctrica y hacer que llegue
más agua a Chilpancingo como lo prometió el presidente Enrique Peña Nieto,
aunque la inversión cercana a los 500 millones de pesos se haya realizado para
mejorar la operación, aseguró el especialista Oscar Rubio.
Durante las pasadas elecciones, el candidato de la coalición
por Guerrero al Frente Antonio Gaspar, hoy alcalde electo de Chilpancingo, en
entrevista mencionó que dentro de sus propuestas para resolver la problemática
del agua está crear una alianza con los trabajadores de CAPACH, incluso con los
“aviadores”, aunque dijo que no le “consta” que existieran empleados sin
trabajar que cobraran en la paramunicipal.
También, dentro de sus propuestas, dijo, está la creación de
pozos profundos y eficientizar el sistema de bombeo de la CAPACH, pero nada de
fondo.
La población aumenta considerablemente, el impacto negativo
al medio ambiente cada vez es mayor. Según diversos estudios, el incremento de
la competencia por tener agua entre habitantes se acentuará en zonas con
rápidos procesos de urbanización. Chilpancingo requiere políticas eficientes y
soluciones viables, o la falta de agua, distribución y saneamiento se agravará
en un futuro no tan lejano. (Nota de: Geovanny Garín/Agencia de Noticias IRZA)
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