Violencia en “Corralitos” desplazó a 50 familias
Familias enteras fueron
desplazadas por la violencia que se ha generado en los últimos días en
el poblado de Agua de Panteón de Corralitos (Corralitos), municipio de
Leonardo Bravo, Guerrero.
Profesionistas como maestros y médicos también huyeron,
mientras las familias que permanecen
exigen vigilancia militar permanente, y
hablan de la posibilidad de que se cancelen las elecciones.
Denunciaron que desde hace días un grupo armado han atacado
en varias ocasiones a los pobladores que no tienen opción más que refugiarse en
sus domicilios.
En la comunidad sólo permanecen cinco familias que se
encierran en sus casas durante todo el día y la noche, con temor de que se
registre otro enfrentamiento entre grupos antagónicos, producto del último
choque que hubo entre miembros del crimen organizado, al menos cuatro viviendas
de madera quedaron calcinadas por explosiones de granadas.
Desde entonces, hombres armados presuntamente provenientes
de Tlacotepec, se encuentran atrincherados en los cerros que rodean a esta
población, esperando el momento para volver a atacar.
La mañana del lunes, el grupo armado a bordo de varios
vehículos, entre estos dos patrullas clonadas tipo militar, intentaron ingresar
al poblado de Filo de Caballos pero se enfrentaron a balazos contra otro grupo,
quedando muerto el conductor de una de las patrullas apócrifas.
Tras una fuerte movilización policiaca y militar, al final
de las diligencias en ese sitio, las autoridades aprovecharon para ir por los
vehículos baleados al poblado de Corralitos, que estaban desde el
enfrentamiento del sábado.
Encontraron el lugar solitario porque ha sido abandonado por
la mayoría de sus habitantes. Algunas de las familias que quedan son los que se
dedican a la venta de durazno y artesanías, pero debido a que permanecen
encerrados no tienen ventas, por lo que decidieron regalar sus productos a los
policías y reporteros que acudieron para documentar la situación que están
viviendo.
Los pobladores dijeron que debido a los hechos violentos
registrados en diferentes puntos de la Sierra, desde hace varios días los
maestros y doctores dejaron de ir, y por ende, de atender las escuelas y casas
o centros de salud. Es la situación en Filo de Caballos y Corralitos, donde
además no hay energía eléctrica.
El comisario de Filo de Caballos, Alfonso Morales y los
pobladores, pidieron la intervención del Gobierno del Estado y Federal para que
las corporaciones policiacas permanezcan en los dos poblados, así como la instalación
permanente de un destacamento militar.
Dijeron que ante la falta de garantías de seguridad en la
región, existe el riesgo de que se cancelen las elecciones no solo en estos dos
poblados sino en todo el corredor que va desde Xochipala hasta Tlacotepec, y
que es una de las principales rutas de la Sierra porque conecta con la
carretera Chilpancingo-Iguala. (ANG)
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