Baja la tensión en la Sierra tras la sangrienta irrupción armada


Chichihualco, Gro.— Sólo dos de 180 familias se atrevieron a regresar al poblado de Corralitos, en este municipio de Leonardo Bravo, por algunas pertenencias y animales de granjas, luego del operativo que implementó la Policía del Estado tras el ataque a balazos del pasado 9 de junio contra
cuatro viviendas, cuyo saldo fue de cuatro personas muertas, una de ellas decapitada.
Este jueves (ayer) fue el segundo día del operativo en el que participan la Policía del Estado, Ministerial y el Ejército en esta franja de la Sierra, para recuperar la normalidad tras esos hechos de violencia.
El ataque del 9 de junio fue directo contra cuatro viviendas; una de éstas tiene más de mil impactos de bala en su fachada, e incluso, a un par de metros, aún se encuentra una granada de fragmentación que no alcanzó a estallar en está en espera de que expertos militares la desactiven.
En esta localidad considerada la frontera entre este municipio y el de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), vivían unas 180 familias que en su mayoría se dedican a la venta de fruta propia de esta zona serrana, como el durazno y la pera, principalmente, la que venden a granel en pulpa o conserva.
Desde el miércoles, los efectivos del Ejército y de las policías estatal y Ministerial realizan en nueve patrullas un operativo para tratar de restituir la “normalidad”.
En una visita a esa zona, sólo se pudo encontrar una patrulla de la Policía del Estado y de la Rural, entre las comunidades La Laguna y Mirabal, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), que se ubican después de Xochipala y que se consideran el inicio de la escalada por la carretera federal al macizo de la Sierra de Guerrero.
En Campo de Aviación, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), se informó de un operativo de militares y ministeriales rumbo a la ranchería Las Palmitas, y en el punto conocido como Puerto Hondo hay un camión de volteo incendiado aquel sábado 9 de junio, casi simultáneamente a la hora del ataque en Corralitos.
El chofer de ese camión, Carlos Flores Carachure, explicó que el sábado iba desde la comunidad de Campo de Aviación hacia esa ranchería a recoger una cosecha de pencas de maguey, que se utilizan en fábricas de mezcal de esas localidades de la Sierra.
En ese paraje, a medio cerro, lo interceptaron unos 150 hombres fuertemente armados y los bajaron junto con cuatro personas que lo acompañaban. “Me bajaron y me golpearon; así me tuvieron una hora y se fueron juntando a otros que iban también a trabajar. Fuimos tres adultos a los que nos golpearon y luego nos dejaron libres...”
El camión permanece ahí. Acudieron militares a bordo de cuatro Hummers y también en una patrulla policías ministeriales, quienes acompañaron a las familias de Las Palmitas a rescatar a su ganado y animales de granja.
Este jueves, Crescencio Pacheco González dijo que hasta el momento se han incorporado a la recién creada policía ciudadana 18 poblados de los municipios de Eduardo Neri y Leonardo Bravo, y que hay pláticas para que comunidades de Chilpancingo se sumen.
El coordinador de la policía ciudadana añadió que del primer municipio se incorporaron: Xochipala, Mirabal, La Laguna y Tres Cruces; del segundo, Los Morros, Campo de Aviación, Cuatepec de la Escalera, Filo de Caballos, Torre Camotla, Corralitos, Carrizal, La Felicidad, Tepozonalco, Iyotla y El Naranjo, Yextla.
Refirió que las comunidades de Chilpancingo que se sumarían a la nueva policía ciudadana, son: Chautipan, San Vicente, Amojileca y Omiltemi.
Pacheco González defendió que esa policía es “para darle seguridad a nuestros pueblos, porque el operativo de seguridad actual es momentáneo; estarán unos días en esta área y se van a retirar y los problemas siguen. El enfrentamiento inició el 9 y terminó el 12 (de este mes), (pero) antes, rumbo a Polixtepec, ya habían asesinado a una familia, cuatro adultos y un niño”, indicó.
Afirmó que entregaron un escrito al gobierno del estado para pedir un puesto de control del Ejército y de la Policía del Estado en Corralitos y Xochipala, “porque son los lugares que han reincidido en enfrentamientos”.
Agregó que el operativo que inició el miércoles es “temporal y después nos vamos a brindar ayuda mutuamente, tendremos que hacer presencia en 18 pueblos agremiados, pero ya se organizan pueblos de Chilpancingo para unirse, porque hay más pueblos que están bajo la amenaza del crimen organizado”.
Explicó que en el pliego petitorio solicitan al gobernador Héctor Astudillo que se contrate a policías rurales. “Ya había 148, pero 40 han renunciado. Pedimos que lleguen a las 200 plazas para reforzar la Policía Rural y adiestrarlos mejor con el armamento de Seguridad Pública”. (www.agenciairza.com)

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