Tardía la renuncia del fiscal Olea; causó mucho daño a las víctimas: M. Olivares

La renuncia del fiscal general del Estado, Javier Olea Peláez, fue un acto tardío que debió realizarse hace más de un año y por ello ha causado daño y falta de acceso a la justicia a cientos de víctimas del delito, señaló el director del Centro Morelos de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández.

El defensor de los derechos humanos comentó que ese centro tiene la representación de más de cien casos de víctimas entre las que se encuentran personas desplazadas de sus comunidades por la delincuencia, familias de desaparecidos y asesinados, que durante el periodo que Javier Olea dirigió la Fiscalía General del Estado no tuvieron un trato digno.

Resaltó que de las averiguaciones previas o carpetas de investigación que se iniciaron en el periodo de Javier Olea, ni un sólo caso ha sido resuelto, no se tiene ningún criminal sentenciado por homicidios o desapariciones que ellos representan, "por ello decimos que la renuncia de Javier Olea fue un acto tardío, ya que debió darse hace muchos meses cuando empezamos a señalar que no se notaba un trabajo decidido en la Fiscalía".

Manuel Olivares indicó que ahora el Congreso del Estado tendrá un trabajo importante para designar al nuevo responsable de esta dependencia y para hacerlo tendrá que escuchar las voces de las víctimas y buscar a una persona que tenga características y perfil óptimo para tan importante responsabilidad.

"Nosotros no sabemos a quién vayan a proponer, pero si queremos pedirle al Congreso que analice bien los perfiles y designe a quien tenga compromiso por atender y erradicar la impunidad que prevalece en la sociedad de Guerrero por homicidios, desapariciones, desplazados y  muchas otras víctimas que no encuentran instituciones que les ayuden".

Indicó que en el caso de personas desaparecidas en el municipio de Chilapa se han localizado decenas en fosas clandestinas, pero a todas se llega por la búsqueda de familiares o por información que recaban las propias familias, toda vez que la autoridad no ha encontrado a ninguno de los desaparecidos en esa región. (Abel Miranda Ayala)