El “ganón” del problema de la basura es el dueño del predio en “Tierras Prietas”
a “pepenadores”
y a los de “La Basura Jefa” a quienes ayer corrió
Pepenadores que trabajan en el pomposamente
llamado “Centro de Transferencia de Residuos de Chilpancingo”, bloquearon el
acceso a las camionetas de “La Basura Jefa” a esas instalaciones, luego de que
el propietario del terreno, los amenazó con no permitirles trabajar más ahí a
pesar de que
puntualmente le han pagado 15 pesos diarios, cada uno de ellos,
aparte lo que le dan lo choferes de las unidades recolectoras y los compradores
de material reciclable.
Los quejosos señalaron que desde hace
aproximadamente seis meses se instaló el “Centro de Transferencia” en el actual
terreno ubicado en Tierras Prietas, donde las camionetas de “La Basura Jefa”
depositan los residuos que recogen en toda la ciudad, para que se pepene y
después camiones de volteo los trasladen hasta el destino final en Zumpango del
Río.
Sin embargo el propietario del terreno, Ángel
Astudillo, quien dice ser familiar del gobernador Héctor Astudillo Flores, ha
impuesto condiciones para que usen su terreno y estas son que cada pepenador
que entre tiene que pagarle 15 pesos y cuando se compre pipa para regarla y
disminuir el polvo el pago será de 20 pesos.
Asimismo, los choferes de las camionetas de “La
Basura Jefa”, pagan entre 100 y 150 pesos dependiendo del tamaño, de tal manera
que el dueño del terreno, recibe cerca de 20 mil pesos diarios, pues son más de
150 camionetas que pagan mínimo 100 pesos diarios, además de 100 pepenadores
que aportan entre 15 y 20 pesos, aunque también le cobra a los compradores de
material reciclable que ingresan a comprarles a los pepenadores entre 50 a 200
pesos dependiendo del tamaño del vehículo.
Aparte de los cobros que realiza diariamente
en el terreno, el propietario del predio tiene un acuerdo con el gobierno
municipal para que le pague una renta mensual por tener en su predio el “Centro
de Transferencia”, a donde envía el gobierno municipal los camiones a retirar
la basura y la maquinaria para manipularla.
Los pepenadores exigieron la presencia del
alcalde Jesús Tejeda Vargas para exponerle el problema por el que atraviesan, pues
el señor Astudillo, los corrió a todos, los insultó y literalmente les dijo que
se fueran “a la chingada” de su propiedad y que retaba al municipio a cerrarle
el negocio.
Las camionetas de la basura permanecieron
estacionadas en el nuevo libramiento Chilpancingo-Tixtla, en espera de que las
autoridades municipales resolvieran la problemática y manifestaron apoyo
solidario a sus compañeros de trabajo, los pepenadores, y advirtieron que en
caso de no haber atención por parte de la autoridad municipal, se manifestarán
en el centro de la ciudad e incluso amenazaron con descargar sus residuos en la
plancha del zócalo, pues resulta que ellos también son afectados por los altos
cobros. (Abel Miranda Ayala)
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