Dejan sin electricidad el pozo de “Las Cuevitas”
La cuidadora de los lavaderos, Angelina
Telumbre Terrero, comentó que hace aproximadamente tres meses un vecino de los
lavaderos, cortó los cables de energía eléctrica que pasaban por encima de su
casa para llegar hasta la zona del bombeo, con ellos los imposibilitó para
llenar el tanque de agua.
La mujer acudió a la Comisión Federal de
Electricidad para solicitar que se mueva el medidor de donde toman la corriente
para que el cableado ya no pase encima de la casa del vecino, la respuesta fue
que requiere de las escrituras del terreno o de una concesión de la Comisión
Nacional del Agua, documentos que no tiene y por ello siguen sin poder usar la
bomba.
La mujer en su desesperación ha buscado apoyo
en el gobierno municipal, pero todas las puertas se le han cerrado, "aquí
en la casita que construimos para tener el cuidado del manantial, el municipio
nos dio luz cuando estaba el gobierno de Mario Moreno, pero no sabemos si
podemos también tomar de ahí para la bomba.
Ante esta situación llamó a los gobernantes que
acudan a la fiesta del tres de mayo para que vean a la gente como disfrutan de
su manantial de agua, como lo cuidan, y lo usan, para que asimismo puedan
apoyarlos para tener este sitio en condiciones óptimas.
"El único que nos ayudó fue Ernesto Vélez
Memije cuando fue diputado, él vino aquí y nos ayudó a comprar el cableado que
funcionó muchos años, nos puso lámparas y vino a convivir con la gente, después
no ha venido ninguna autoridad".
Para la fiesta del Día de la Santa Cruz,
comentó que por la noche del día dos se realizará por la noche una ceremonia
religiosa, y el día tres partirá la peregrinación con las cruces que recorre
varias calles del barrio de San Mateo, después regresan al pozo y se realizan
los actos rituales en los que los hombres se meten a derramar mezcal para pedir
que no se agote esta fuente de agua.
La fiesta nadie tiene memoria de cómo inició,
y se presume que podría ser una actividad antigua que en su momento se realizó
a deidades prehispánicas y con el tiempo fueron cambiando para pasar a la Santa
Cruz. (Por Abel Miranda Ayala)
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