Culpa la UPOEG a "Los Ardillos" de siete ataques a sus bases en Valle de El Ocotito
La Comandancia de la Policía Ciudadana de la
Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que opera en
comunidades del Valle de El Ocotito acusó al grupo delincuencial conocido como “Los
Ardillos” de ser el orquestador de al menos siete ataques armados que han
sufrido
en los últimos seis meses, los cuales han dejado casi una decena de muertos.
Nolberto González Valente, quien es asesor
municipal en Chilpancingo y miembro del Consejo Estatal de la UPOEG, resaltó
que en los próximos días esta organización entrará en un proceso de
reorganización en todas las comunidades donde tiene presencia, como Palo
Blanco, Acahuizotla, y en los cinco pueblos del Valle de El Ocotito.
El ataque más reciente que atribuye la UPOEG
al grupo de “Los Ardillos” es el asesinato de una mujer y su hija de seis años
en las cercanía de la comunidad de El Tejocote perteneciente al municipio de
Chilpancingo, quienes eran la esposa e hija de un miembro de la Policía Ciudadana.
Destacaron que en el mes septiembre del año
pasado se empezó a dar una situación de tensión en el corredor que controla la
UPOEG en el municipio de Chilpancingo, que detonó en un ataque el 26 de
noviembre cuando un grupo armado intentó incursionar a las comunidades y quiso
tomar la base de Buenavista de la Salud.
Días después, señalaron, se dio un segundo
ataque al filtro que la UPOEG mantenía en la localidad de Palo Blanco, que dejó
un saldo de una persona muerta y dos heridas, acciones que fueron reprobadas
por la UPOEG y alertaron de que se avecinaba una ola de ataques en su contra,
atribuidos al grupo delictivo “Los Ardillos”, quienes tratan de hacer crecer su
círculo de acción.
Posteriormente ocurrió la emboscada a miembros
de la UPOEG en la comunidad de San Roque, en el camino que conduce a la
localidad de Acahuizotla, donde perdió la vida el coordinador municipal,
Juvenal Bautista, y otro policía comunitario; uno más fue en el Rincón de la
Vía, el 29 de enero de 2018, donde hubo cuatro personas muertas, entre ellos un
consejero municipal y ex comisario, un comandante de la organización en esa
localidad, quienes fueron emboscados, asesinados y quemados junto con un vehículo.
En la cronología sigue el cinco de febrero, cuando
hubo otro intento de tomar la base de Buenavista de la Salud por hombres armados
que dispararon desde el cerro a las instalaciones, dejando a dos personas
heridas; el ocho de febrero, fueron emboscados elementos de la base de
Buenavistad de la Salud con un saldo de dos heridos.
Ante esta situación y la apatía del gobierno
estatal y federal por garantizar la seguridad y tranquilidad de los pueblos, la
UPOEG iniciará la reorganización en sitios donde los ciudadanos tienen simpatía
por esta organización y su sistema de seguridad y justicia comunitarios.
Resaltó que la organización criminal ha
arremetido contra ellos porque su presencia les resulta incómoda para sus
negocios de tráfico de enervantes, sin embargo lejos de amedrentarse, se han
fortalecido las estructuras y se tendrán que ir extendiendo hasta erradicar
completamente a los delincuentes. (Abel Miranda Ayala)
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