Preocupan a COPARMEX reportes de extorsiones


El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Chilpancingo, Joel Moreno Temelo, aseguró que hasta el momento ninguno de los miembros de su organización ha reportado ser víctima de nuevos hechos de extorsión como los que denunció el dirigente de la Cámara
Nacional de Comercio (CANACO), sin embargo pidió a las autoridades no tomar a la ligera las denuncias y realizar las investigaciones hasta sus últimas consecuencias.
El empresario comentó que una vez que se enteraron de las declaraciones del líder de la CANACO en el sentido de que miembros de esa organización fueron amenazados mediante cartulinas, en las que les demandaron el pago de dinero a cambio de que no se agredan sus negocios, se realizó un sondeo entre los miembros de COPARMEX y ninguno reporta tener problemas similares.
"Nosotros estamos muy al pendiente de este tema y aunque no sean de nuestra organización los agraviados, pedimos que se investigue y se garantice la seguridad de quienes denunciaron porque no hacerlo nos pone en riesgo a todos".
Moreno Temelo, resaltó que en el caso de COPARMEX tiene una estrecha coordinación con los responsables de los cuerpos de seguridad como las policías del Estado y Federal e incluso con el Ejército a quienes se han acercado cuando se requiere de alguna atención especial.
"Nosotros hemos participado como organizaciones de la sociedad civil cuando se nos pide en reuniones con el Grupo de Coordinación Guerrero, le aportamos nuestras inquietudes, nuestras ideas y manifestamos la disposición de colaborar con la autoridad hasta donde las capacidades lo permitan".
De acuerdo con lo denunciado por el líder de la CANACO, a por lo menos dos empresarios les dejaron la semana pasada cartulinas en las que se les exige un pago de 25 mil pesos de lo contrario sus negocios serán atacados a balazos.
Aseguró que los negocios son "importantes" y debido al miedo que generó entre los empresarios, decidieron cerrar en tanto la autoridad aclara de donde proviene la amenaza. (Por Abel Miranda Ayala)

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