Refuta la Iglesia la hipótesis del Fiscal respecto al crimen de dos sacerdotes
La diócesis de Chilpancingo-Chilapa, refutó
los señalamientos del Fiscal Javier Olea Peláez en torno a que el padre, Germaín
Muñiz García, tuviera relación con algún grupo de la delincuencia organizada,
sin embargo se reconoció que por su labor pastoral que realizaba en la
parroquia de
Mezcala, pudo tener contacto con quienes forman parte del grupo
delictivo que se opera en esa zona.
El vocero diocesano, Benito Cuenca Mayo, leyó
un comunicado en el que se señala con extrañeza que la Fiscalía General del Estado
de a conocer que tuvo conocimiento de un baile en el que se congregaron
delincuentes de grupos que operan en Guerrero, Morelos y Estado de México y no
actuara para detenerlos, incluso confirma que no hubo ningún tipo de seguridad
en ese poblado.
"Ratificamos una vez más, que el Presbítero
Germaín Muñiz García, nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo",
sin embargo confirmó que desde hace dos años que en redes sociales se habían
publicado las fotografías en las que el sacerdote luce portando un arma de
fuego, situación que consideró que fue una imprudencia que su compañero cometió
en su momento pero que nada tiene que ver con la agresión que le costó la vida.
Estableció que el padre Germaín tenía
conocimiento de la presencia de delincuencia organizada en la zona de Mezcala
por la naturaleza misma de su trabajo pastoral, "al ser un párroco y
persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos
grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de
San Cristóbal, en la población de Mezcala, Guerrero, lugar donde ejerció su
ministerio durante cinco años".
Cuenca Mayo indicó consideró ambiguas las
declaraciones que hizo el fiscal que en la conferencia del pasado martes, donde
indicó que los sacerdotes fueron irresponsables por ir al baile hasta Juliantla
y por viajar de noche además deslizó que podrían encontrase en estado de
ebriedad o haber ingerido drogas, "son esencialmente ambiguas, y
consideramos que carecen de sustento".
Ante esto exigieron que las autoridades
realicen investigaciones serias y a fondo que permiten realmente identificar a
los responsables del artero crimen y el móvil que ocasionó el atentado, porque
la forma en que hizo las declaraciones el Fiscal ha dañado la reputación del
sacerdote.
"Si la Fiscalía del Estado declara que el
presbítero Germain Muñiz García estuvo vinculado algún grupo delictivo, se le
exhorta que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no
se limite a hacer simples señalamientos".
Adicionalmente exigió que la Fiscalía les
entregue una copia completa y certificada de la investigación que sustentan los
dichos declarados, "como Fiscal tiene la obligación de esclarecer la
realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y
verídicas".
Indicó que el propio Obispo Salvador Rangel,
ha elevado exhortos públicos en los que pide que la investigación se a atraída
por la Procuraduría General de la República, sin embargo igual estableció que
como una institución que promueve la paz y fomenta los valores, confía en las
autoridades que actualmente tiene la responsabilidad de Investigar y esperan
que pronto les den respuestas claras de lo que pasó y por lo que fueron
asesinados sus compañeros. (Por Abel Miranda Ayala)
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