No abonare a la confrontación con el clero Católico: Astudillo
Tras insistir en que no entrará en confrontación con la
Iglesia, principalmente con el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa,
Salvador Rangel Mendoza, quien ha vertido fuertes críticas a su gobierno, el
gobernador Héctor Astudillo Flores informó que hay avances importantes en la
investigación que se sigue por el asesinato de los dos sacerdotes en el
municipio de Taxco de Alarcón, por lo cual confió en que en poco tiempo se
pueda dar información precisa.
Además, el mandatario estatal señaló que por los hechos de
violencia registrados en la colonia Jardín, de Acapulco, el Grupo de
Coordinación Guerrero tuvo que establecer de manera particular una estrategia
de seguridad en esa zona.
Entrevistado la mañana de ayer, el gobernador habló
primeramente del crimen cometido en agravio de los sacerdotes Iván Añorve
Jaimes y Germaín Muñiz García, ocurrido la madrugada del lunes cinco de febrero
en la carretera Taxco-Tehuilotepec del municipio de Taxco de Alarcón, cuando
regresaban de un baile popular realizado en la localidad de Juliantla, hechos
en los cuales otras cuatro personas resultaron lesionadas.
Al respecto, señaló que las investigaciones que realiza la
Fiscalía General del Estado presentan un avance importante, por lo cual confió
en que pronto pueda dar información concreta en torno a los asesinos de los dos
curas, así como dónde se encuentran.
Dejó en claro que como gobernador del estado su mayor
interés es que este tema avance y se encuentre y detenga a los asesinos de los
dos sacerdotes, hecho que causó verdadera conmoción a nivel nacional e incluso
internacional.
Respecto a toda la controversia que se ha generado por este
caso entre la Iglesia y el gobierno estatal, principalmente por las fuertes
declaraciones que el obispo Rangel Mendoza ha vertido en contra de la Fiscalía
General del Estado y de su propia administración gubernamental, Astudillo
Flores enfatizó que “lo único que puedo decir es que no abonaré más que a
tratar que se resuelva este tema”.
Insistió en que no abonará a la confrontación y a exhibir al
estado, pues “ya de por sí pasamos muchas penas con los acontecimientos que nos
suceden por los que salimos en la televisión y en las estaciones de radio, y
eso sin duda nos distrae y nos ocupa, nos hace dedicarle tiempo a este tipo de
cuestiones de carácter judicial, de investigación y penal, y sin duda ese
tiempo podría servir para muchas cosas más positivas para nuestro estado”.
Tras considerar que como gobernador no cree que sea bueno
abonar a la confrontación “y a este camino que ha provocado un escándalo”,
reiteró que mantendrá una actitud prudente.
Al contrario, mencionó, lo que hará será hacer lo que le
corresponda para tratar de tener resultados en la investigación que realiza la
Fiscalía General del Estado con el fin de saber “qué es lo que sucedió, por qué
sucedió y quiénes lo hicieron; y no estar en la ruta de estar contestando
porque con eso el gobernador no abonaría a la armonía ni a lo que se requiere
después de esos acontecimientos, de encontrar una ruta de entendimiento”.
Y agregó: “yo me acomodo en la ruta de no hacer
declaraciones que no ayuden a lo que se requiere que es encontrar a los
responsables, a los culpables, procesarlos y que paguen en los términos de ley
éstos ilícitos penales que cometieron, como fue el hecho de haber privado de la
vida a dos sacerdotes, a un maestro y herir a varias personas”.
En cuanto a los hechos de violencia registrados en la
colonia Jardín de Acapulco, mencionó que por la delicadeza del asunto, el Grupo
de Coordinación Guerrero tuvo que impulsar una estrategia en particular en esa
zona, que incluso patrullajes y presencia de elementos del Ejército Mexicano,
de la Marina Armada de México y policías federales y estatales. (Baltazar
Jiménez Rosales)
Comentarios
Publicar un comentario