“Piratas” disputan la chamba a recolectores de “la basura jefa”



Choferes recolectores de basura de los conocidos como "la basura jefa", demandaron al gobierno municipal que realice una depuración de los vehículos que realizan esta actividad pues en los últimos meses el número de unidades se ha incrementado de manera indiscriminada con el agravante de que
las nuevas han creado tiraderos clandestinos.
Establecieron que de acuerdo con el censo y los permisos que entregó el gobierno municipal sólo deberían de circular 158 camionetas recolectoras de basura, sin embargo se calcula que diariamente trabajan más de 250, esto les genera una disminución en sus percepciones, pues las colonias están saturadas del servicio y cada calle es recorrida dos o tres veces por diferentes unidades.
Señalaron que las camionetas que tiene permiso del Ayuntamiento pueden entrar a depositar los desechos en el centro de transferencia, sin embargo las que trabajan de forma ilegal, han creado tiraderos clandestinos en algunos puntos de las orillas de la ciudad o utilizan espacios donde el municipio retira los desechos.
Acusaron que existen camionetas a las que les reciben sus residuos en las oficinas de Servicios Públicos Municipales mediante acuerdos que han hecho con personal de esta oficina, ahí pasan la basura a los camiones del municipio.
Otro sitio en el que se ha visto descargando la basura a las camionetas es en el contenedor de la colonia del PRI, donde después los desechos son retirados con camiones de volteo.
Nosotros estamos llamando a las autoridades para que hagan una depuración de las unidades, porque vemos que hay una competencia desleal, por parte de quienes han puesto camionetas a trabajar sin tener permisos y cuentan con la complicidad de las autoridades o al menos de algunos mandos medios del gobierno municipal.
"El trabajo de ‘la basura jefa’ se ha vuelto muy poco redituable y de él dependen alrededor de 400 familias, pues además de los choferes en cada unidad trabaja un chalán y otra cantidad importante de personas vive de la pepena en el centro de transferencia, de tal forma que el atentar en contra de esta forma de trabajo dejaría sin sustento a todas estas personas", indicó Samuel Flores Tepec, uno de los choferes que ni siquiera es dueño de la concesión que trabaja, pues tiene que pagar una renta al dueño del permiso. (Por Abel Miranda Ayala)

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