Marco Leyva Mena protegió a policías ligados a las mafias



GOBERNACION FEDERAL RECOMENDO QUE FUERAN SEPARADOS DEL CARGO POR NO SER DIGNOS DE CONFIANZA



Por el equipo de Redacción.

Desde el 13 de abril de 2016, hace casi dos años, el entonces alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena fue notificado por la Dirección del Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza que de acuerdo a los resultados de la evaluación realizada por la Secretaría de
Gobernación federal, los altos mandos de la Policía de Chilpancingo no habían logrado pasar la prueba de confianza, es decir, no debían tener en sus manos la seguridad del pueblo de nuestro municipio.
Obviamente, se hizo reserva de los nombres de los directivos policiacos que no aprobaron la evaluación y las normas mínimas de confianza pero al entonces alcalde se le informó con detalle, por medio del oficio DCC/0422/16 para que en cumplimiento de su obligación de velar por los intereses ciudadanos, retirara del cargo a los altos mandos y a varios, casi todos, de los policías en activo.
Simple y sencillamente no se hizo nada por parte de la autoridad municipal a pesar de que el oficio que mencionamos señala en uno de sus párrafos que: “…en espera de que esta información contribuya a fortalecer el cumplimiento de las acciones encomendadas…”
¿No era la seguridad de la ciudadanía una de las principales demandas populares y sentida encomienda que se le planteó a Marco Antonio Leyva durante su campaña para obtener el voto popular?
Y su respuesta no se hizo esperar: protegió a todos aquellos elementos y mandos que no lograron aprobar la evaluación de confianza practicada por las autoridades federales, concretamente por la Secretaría de Gobernación y los sostuvo en su cargo.
Esa es una de las causales de que Chilpancingo y su municipio haya sido escenario de un aumento brutal en la delincuencia y los hechos de sangre que se volvieron cotidianos.
Si nuestra policía municipal no era digna de confianza, ¿en manos de quien nos abandonó el alcalde Leyva Mena?
Fue el Lic. Rubén Gómez Cervantes, Director del Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza del Estado de Guerrero, quien hizo llegar a Leyva Mena copia del resultado de la evaluación realizada a los policías de Chilpancingo y a sus directivos donde se indica claramente quién no había pasado la evaluación y obviamente debía ser separado del cargo. Como señalamos, el oficio antes citado está fechado el 13 de abril de 2016, hace casi dos años.
Ignoramos si una “omisión” de este tipo es merecedora de sanción para un Presidente Municipal pero sí ilustra a la ciudadanía sobre la nula responsabilidad que su alcalde mostraba hacia el interés de los gobernados. No así para sus intereses, que esos sí se vieron muy bien atendidos.
¡Qué listo es Leyva Mena: pidió licencia antes de los aguinaldos y regresa ahora que el gobierno del estado ya los solventó! al cabo que los próximos pagos de fin de año ya no le tocan pues su trienio acaba antes… ¿No se estará pasando de vivo?

Comentarios