Arruina el conflicto de la Minera Media Luna la economía de pueblos cercanos
A más de dos meses de conflicto laboral, habitantes de
localidades cercanas a la Minera Media Luna del consorcio canadiense Torex
Gold, exigen a quienes bloquean que liberen los accesos a esa empresa, de la
que depende económicamente el 80 por ciento de la población.
David Díaz Sánchez, comisario de la localidad de Nuevo
Balsas, confirmó que existe impedimento para que los vehículos circulen libremente.
En entrevista vía telefónica, el comisario de Nuevo Balsas,
explicó que los habitantes de esa y otras localidades cercanas piden regrese a
su actividad la minera, independientemente de que el 30 de enero la Junta de
Conciliación y Arbitraje federal testifique la votación para determinar que
sindicato es el que quieren los trabajadores que tenga el contrato colectivo de
trabajo, si el de la CTM o el del Sindicato Nacional Minero, "pero que nos
dejen trabajar".
En cuanto a los 150 trabajadores que están bloqueando los
accesos a la mina para evitar que siga funcionando, dijo que "no se vale
que ellos estén por encima de las leyes y afectando a todas las familias que si
quieren trabajar…si el señor Napoleón Gómez Urrutia (dirigente del Sindicato Nacional
Minero) y su gente no quiere trabajar, pues que no trabajen, pero lo que la
gente quiere es reactivar la economía y trabajar", indicó.
Díaz Sánchez agregó que "sin saber nada de leyes,
entendemos que se puede seguir laborando, aunque se vaya a hacer un conteo de
votos"; y lamentó que de mil 200 familias qué hay en la localidad, más del
80 por ciento dependan económicamente de los empleos directos e indirectos de
Media Luna.
Dijo que la actividad económica del lugar depende del
movimiento de la empresa extranjera: "los comedorcitos donde llegan a
comer los trabajadores de empresas que prestan servicio a la minera, las
personas que le lavan ropa a los empleados, quienes les hacen el aseo a los que
rentan cuartitos, esto le pega a los más pobres; las señoras que tienen una
tienda, quienes rentan una casa, una Urvan, y hasta las que planchan
ropa", señaló.
En tanto, Mario Arrieta, presidente del comité ciudadano de
Nuevo Balsas, explicó que existe preocupación por parte de los habitantes de
ese lugar "porque ya estamos resistiendo el efecto económico que causa
esto, porque trabajamos para sostener a nuestras familias, y si no nos dejan
trabajar, pues como".
El bloqueo de más de dos meses "ha colapsado la
economía local"; por, lo que pidió a los gobiernos federal y estatal
"sentar a las partes involucradas y llegar a un acuerdo que permita la
reactivación del trabajo de la minera”.
Dijo que lo único que menos quieren es una confrontación
entre los pueblos; “lo único que queremos es trabajo y poder llevar el sustento
a casa", sostuvo. (NOTYMAS)
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