Gastos millonarios en renta de edificios tiene la SEG por no usar el ex INEBAN



Más de 25 millones de pesos eroga anualmente la Secretaría de Educación Guerrero en la renta de edificios donde operan las sedes alternas de oficinas que por muchos años estuvieron funcionando en el edificio conocido como ex INEBAN, asegura José Antonio Cisneros Salinas quien es dirigente de
la sección sindical D-III-XVI-02.
Ello, dice el dirigente sindical, a pesar de que existen dictámenes de expertos en soportes estructurales que indican que el edificio no tiene fracturas que pongan en riesgo su estabilidad. Aunque no dijo de qué  expertos se trata.
José Antonio Cisneros Salinas quien es dirigente de la sección sindical D-III-XVI-02, que alberga a los trabajadores cetegistas de oficinas centrales, denunció que el edificio del ex INEBAN no se rehabilita “porque al Gobierno del Estado le conviene gastar en las rentas para beneficiar a sus amigos que tiene edificios, además de que la dispersión de los trabajadores dificulta el trabajo sindical y organizativo”.
Agregó que debido al gasto descomunal que significa tener edificios alternos, los trabajadores buscaron que peritos especializados realizaran una evaluación del edificio y estos (los peritos) dictaminaron que no hay riesgos estructurales, de tal forma que se puede seguir utilizando siempre y cuando se haga una planeación correcta del uso de las áreas, es decir que se utilicen de forma adecuada los espacios.
Comentó que tiene referencias de que en rentas, la Secretaría de Educación gasta más de dos millones de pesos mensualmente, esto significan alrededor de 25 millones al año y si eso se multiplica por los años que se ha trabajado con estas oficinas alternas son muchos millones que se han utilizado en pagar a los dueños de edificios.
El líder sindical resaltó que en los últimos meses han buscado acercamiento con todo tipo de autoridades, con quienes se planteó la posibilidad de que para el 2018 se etiquetaran 80 millones de pesos para la rehabilitación del edificio, que podría ser rehabilitado o demolido totalmente para edificar uno nuevo.
El edificio del ex INEBAN fue tomado en el marco del movimiento por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y permaneció cerrado por dos años, en los que sufrió una inundación que afectó el sótano y pudrió todo el mobiliario que se encontraba en este sitio.
Cuando el edificio fue regresado a las autoridades se detectó que faltaba todo el equipo de cómputo, y se requiere una intervención mayor para que el edificio sea seguro, por ello decidieron no utilizarlo hasta que se tengan los recursos para ello.
Sin embargo la dirigencia de la delegación sindical aseguró que se trata de una estratagema para mermar la lucha organizada que se ha dado con los trabajadores de esta dependencia, además del negocio que es la renta de inmuebles. (Por Abel Miranda Ayala)

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