Constructoras locales en crisis; son obligadas a pagar “diezmo”

”Tanto a quien la otorga como a los delincuentes”,

 denuncia aspirante a la Presidencia de la CMIC.

 Las instituciones encargadas de la obra pública del gobierno de Guerrero y la delincuencia organizada piden al menos el 10 por ciento de “moches” o “diezmo” del costo total de una obra a empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Así lo reveló Guillermo Reyes Vergara, aspirante a la Presidencia del Comité Directivo de dicha Cámara, cuya renovación está prevista para enero de 2018.

En conferencia de prensa, el también ingeniero civil, quien en 2010-2011 fue vicepresidente de Instituciones de la CMIC, precisó que cuando el gobierno hace licitaciones y asignaciones de obra también “se han dado casos, se dice, se comenta, (que las autoridades) piden los famosos moches”.

“Yo de momento no tengo obras, estamos parados, y si he trabajado, ha sido en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y debo de confesar que a mí no me han pedido el ‘moche’, pero sí se comenta de muchos compañeros que les están pidiendo”, sostuvo.

Pero añadió que no sólo las instituciones les piden una cuota a cambio de una obra, sino que para que puedan trabajar las empresas tienen que pagar el 10 por ciento a grupos delictivos, y si no lo hacen les piden prestada su maquinaria, refirió Reyes Vergara.

Ante esta situación, dijo que buscarán dialogar “con quien tengamos que platicar, con el gobernador del estado (Héctor Astudillo Flores) o con los directivos (de las instituciones encargadas de obra pública), para evitar que se siga dando esa práctica”.

Respecto a su aspiración para ocupar la presidencia de la CMIC, Reyes Vergara –también tesorero de esta Cámara de 2015 a 2016- dijo que de ganar el proceso electoral interno, se ocupará de que las obras realizadas en el estado las ejecuten empresas locales y no externas.

Indicó que actualmente no hay igualdad de oportunidades para los constructores de Guerrero, y que en caso de ganar la elección buscará que las empresas tengan un crecimiento mayor, porque “hemos estado muy rezagados” en las afiliadas a la CMIC.

Además señaló que entre las constructoras agremiadas hay inconformidad, “porque la poca o mucha obra que a veces el gobierno asigna se reparte entre algunos cuantos”, y ejemplificó que si hay 20 obras que realizar, éstas se deben repartir entre las 923 empresas que pertenecen a la Cámara. (Nota de Juan Blanco/Agencia de Noticias IRZA)