Vendedora de “gorditas” dice que el director de Gobernación la amenazó

Vendedoras de temporada que se colocan en la entrada del panteón municipal, denunciaron amenazas por parte del Director de Gobernación Municipal, Juan Manuel Valenzuela, quien ayer mandó quitar uno de los puestos y de manera amenazadora les hizo saber que tiene “amigos” que podrían apoyarlo.

María Torres, quien por más de 30 años ha utilizado esta temporada para vender gorditas en la entrada del panteón central, indicó que su lugar es a un costado de la entrada justo entre los dos teléfonos, sin embargo, hace un par de días pasó el presidente municipal y consideró que debía recorrerse a los vendedores algunos metros para liberar más la entrada.

Atendiendo la instrucción del alcalde el Director de Gobernación se presentó al panteón y llegó agrediendo a los comerciantes, “vino a gritarnos, a insultarnos, nos tachó de pinches jodidos ignorantes y nos amenazó vociferando que no sabemos quién es él y lo que puede hacer”.

La mujer mencionó que el incidente se registró el pasado lunes y ella les pidió que le permitieran concluir el día en el sitio donde estaba, porque ya estaba todo tendido y acomodado y de lo contrario pasaría un par de horas en hacer todo el movimiento.

El funcionario amenazó con que pediría la fuerza pública para quitarla si no se movía en ese momento, “tomé el celular para hablarle a mi hijo que viniera a ayudarme a mover las cosas pues yo sola un puedo, y cuando lo hacía el director de Gobernación, Juan Manuel Valenzuela, me dijo que si estaba pidiendo a la ‘maña’ que viniera, que me atuviera porque él también tiene amigos de esos que le pueden ayudar”.

“Yo le aclaré que le estaba hablando a mi hijo para que viniera a ayudarme y me dijo, pues no sabes quién soy y lo que te puedo hacer”, después se retiró.

Comentó que minutos después se acercó uno de los funcionarios menores de Gobernación, quien en una actitud completamente diferente le pidió que se moviera y le explicó que esas fueron las instrucciones que dio el presidente municipal, “me dijo que no tenía ningún interés particular, que su trabajo es acatar la instrucción del mando y si en algo me podía ayudar para hacer el cambio con gusto lo hacía, y pues ante una persona que lo pide de manera amable de inmediato accedimos”.

Finalmente la mujer hizo un llamado al presidente municipal a que revise la situación de este funcionario “en lo personal, hoy lo hago responsable de cualquier cosa que pueda pasarme porque él vino a amenazarme y yo soy una persona que no tengo problemas con otras personas y toda mi vida la he dedicado a trabajar de manera honesta”, concluyó la mujer. (Por Abel Miranda Ayala)