Sucio y maloliente recibirá el Panteón Central de Chilpancingo a sus visitas

Unas 200 tumbas abandonadas, muchas de ellas destruidas; cruces de madera en mal estado y olores fétidos que por todos lados desprenden los recipientes con agua sucia, llena de “maromeros” donde se colocan flores. Así lucen las instalaciones del Panteón Central de Chilpancingo, localizado entre las

calles Morelos y Ayutla, en plena mancha urbana.

De acuerdo con el administrador Gilberto García Gaspar, el mencionado camposanto está en “óptimas condiciones”; sin embargo, durante un recorrido que este reportero hizo, se aprecia todo lo contrario, debido a que en algunas lápidas hay basura, agua podrida, bosque o zacate – principales criaderos de zancudos, causantes de graves enfermedades como el Dengue, Zika y Chikungunya.

Sobre el último punto, García Gaspar, en entrevista para Agencia de Noticias IRZA, dijo que en este año se han realizado tres fumigaciones al interior del panteón, esto para evitar el brote de insectos transmisores de infecciones.

La primera fumigación a cargo de la Secretaría de Salud Municipal, dijo, se llevó a cabo en febrero de este año, posteriormente se implementó otra en marzo y la última fumigación se hizo el viernes 27 de octubre.

Recalcó que estas acciones son para “evitar la propagación del dengue”.

-¿Ha habido recomendaciones por parte de la Secretaría de Salud (SS) por cuestiones de mala higiene o deficiente limpieza en el panteón?, se le preguntó.

-No, respondió cortante.

Ni un alma más

Lo que sí cuida la Secretaría de Salud, refirió el administrador del panteón capitalino, son las exhumaciones de cuerpos, ya sea porque se tengan que trasladar a otro panteón o por otras situaciones. En este aspecto, expuso, la SS es la que avala por ley este proceso.

Especificó que para exhumar los restos de una persona, ésta debe tener por lo menos 8 años de fallecida.

En otro punto, Gilberto García –quien también ocupa el cargo de presidente del Patronato de la “Feria de San Mateo, Navidad y Año nuevo”, expresó que sí hay una sobrepoblación en el panteón; es decir, que ya no hay espacios para sepultar a nadie más. “Aún hay terrenos dentro para habilitarlos como fosas, pero los propietarios son particulares, estos espacios ya no pertenecen al panteón”.

En relación a lo anterior, indicó no tener conocimiento de la cantidad de dinero que piden los dueños de esos terrenos que hay dentro del panteón para que la gente continúe sepultando a sus familiares que mueren.

Los ilustres

El Panteón Central de Chilpancingo se estableció formalmente en el año de 1863, aunque de tiempo atrás ya se habían llevado a cabo entierros de cuerpos. Tiene poco más de 7 mil 100 tumbas en las que reposan alrededor de 28 mil personas.

Entre estos cuerpos se encuentran los de personas ilustres que participaron en política, la cultura, la música y, desde luego, la Revolución Mexicana.

Uno de estos personajes es Baltasar R. Leyva Mancilla (6 de enero 1896-21 de septiembre 1991), quien fue “ameritado revolucionario y gobernante excepcional en el estado de Guerrero en el periodo 1945-1951”, según se lee en su lápida.

También se encuentran los restos del general de división Heliodoro Castillo, quien fuera aliado de Emiliano Zapata en la etapa revolucionaria, y quien muriera el 16 de marzo de 1917.

Asimismo, en dicho panteón se encuentra el cuerpo de Diego Álvarez Benítez (1812-1899), quien fuera gobernador del 1 de abril de 1881 al 31 de marzo de 1885, e hijo del general Juan Álvarez.

También don Silvestre Castro, “revolucionario íntegro”, quien nació en Atoyac de Álvarez el 1 de enero de 1898 y murió asesinado el 9 de diciembre de 1926.

Otro gobernador guerrerense inhumado en este panteón es Caritino Maldonado Pérez (1915-1971), quien ocupara el cargo durante el periodo 1969 a 1971.

Asimismo, está sepultado en el Panteón Central de esta capital José Francisco Ruiz Massieu, gobernador constitucional del estado de Guerrero (1987-1993).

También yacen los restos del poeta y escritor guerrerense Juan García Jiménez, fallecido el 1 de abril de 1990, y los de Margarito Damián Vargas, afamado compositor guerrerense.

Estos y otros tantos personajes están sepultados en este camposanto, pero cabe mencionar que la primera persona inhumada ahí fue una niña que, según García Gaspar, murió a causa de una picadura de alacrán. Sobre la fecha del suceso, dijo que no tenía la información precisa, pero que fue antes de que ese lugar se habilitara como panteón.

Para este “Día de Muertos” en que dicho panteón es visitado por cerca de 20 mil personas, García Gaspar anunció que habrá un operativo conjunto de policías municipales y estatales que darán seguridad.

Además dio a conocer que en el lugar habrá brigadas de paramédicos, bomberos y una ambulancia, así como elementos de Protección Civil, que apoyarán a la población ante cualquier contingencia. (www.agenciairza.com)