Se destaparon complicidades con el hampa tras balacera de Buenavista

* Revela un mando de la UPOEG que algunos de su  tropa

  se aliaron a “Los Ardillos”, lo que inició graves problemas.

Por Abel Miranda Ayala

Los hechos de violencia que se registraron la semana pasada en la comunidad de Buenavista de la Salud, municipio de Chilpancingo, donde civiles armados se enfrentaron con la Policía Estatal, se generó a partir de un acuerdo entre el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSyJC), que es el

brazo armado de la UPOEG y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, institución cuyos elementos entrarían a la población a detener a cómplices de la banda conocida como "Los Ardillos".

Al menos así lo dio a conocer Ernesto Gallardo Grande, es comandantes del SSyJC, quien agregó que los civiles que enfrentaron a la policía en Buenavista de la Salud, fueron parte de este grupo de seguridad, sin embargo hicieron acuerdos con "Los Ardillos"  y por eso fueron expulsados de su organización, después se hizo el acuerdo con la seguridad estatal para que acudieran a levárselos, pues reveló que no quisieron hacerlo ellos para no evidenciar que había una ruptura.

Gallardo Grande, encabezó al grupo de refuerzos que ayer llegó a la población de Palo Blanco para detener el ingreso de delincuentes a esta población, luego de que el pasado martes, atacaron a balazos el filtro que tiene en la carretera federal y ahí murió una persona que estaba esposada sobre el asiento posterior de un automóvil Tsuru.

Confirmó también que la persona que llevaban esposada y en el vehículo, se trata de un ex miembro de su organización y por ello habrán de dar respuesta al grupo delictivo.

Esta agresión de acuerdo con el comandante del SSyJC, fue la respuesta que dio el grupo delictivo Los Ardillos a la expulsión de quienes eran sus cómplices al interior del Sistema de  Seguridad.

"Se les destituyó y quedaron como personas normales, sin embargo ellos representaban un riesgo, por eso se pidió al gobierno que se metiera por ellos y no nosotros, porque nos veríamos que nos estábamos atacando y fue el gobierno el que entró a poner orden al grupo delictivo".

Destacó que inicialmente eran 8 personas las que fueron parte de la organización y desvirtuaron el movimiento, sin embargo el grupo delictivo Los Ardillos mandó a reforzarlos con más de 8 camionetas entre ellas varias blindadas que las decomisó el gobierno.

"Con nosotros no va a haber acuerdos ni arreglos para penetrar nuestro territorio comunitario", dijo.

Por su parte el comisario municipal, Carlos Santos Locia consideró que con el refuerzo que les están brindando y la seguridad que ellos maneja, se tiene dadas las condiciones para que las actividades normales se reactiven en la población, "yo llamo a los comerciantes a los maestros, a los campesinos, que no tengan miedo, que tengan confianza en que la seguridad se tendrá para bien de todos".